Guillermo Garabito - La sombra de mis pasos
Confinar, confinar, confinar
«España no es un país de soledades, como mucho de gente sola haciendo cosas en común y por eso estos confinamientos «ahora sí, ahora no» que imponen Gobierno y autonomías están destrozando todo»
El español es ya un idioma de un verbo sólo: confinar, confinar y confinar. Yo sigo en mis soledades sin ninguna necesidad de que venga ningún político a imponérmelo. Escribo solo, pero al camarero no le sirve de nada mi soledad; ni al taxista, ni a la señora de la tienda. España no es un país de soledades, como mucho de gente sola haciendo cosas en común y por eso estos confinamientos «ahora sí, ahora no» que imponen Gobierno y autonomías están destrozando todo.
Cada siglo tiene sus hitos: en el XV fue el descubrimiento de América, en el XVI el testamento de Isabel la Católica y en el XX la consolidación definitiva de una clase media en España. Porque la clase media es el triunfo de un país honrado, que aspira a vivir de su trabajo. La «‘mid class»’ es pagar religiosamente las facturas, tener una hipoteca veinte años, una foto de la cabina de Londres, dar la mejor educación posible a tus hijos: pública, privada o concertada, vestirlos por las mañanas, cerrar bien los grifos, irse de puente, comprar el periódico los sábados y tomar el vermú los domingos.
El éxito del 78, sin duda, se cimienta sobre la clase media, que es tener una sociedad más preocupada por la burocracia, las facturas y por dar un futuro a los suyos, que por matarse en nombre de España. Ese mismo país que sólo es de izquierdas o de derechas cada cuatro años, porque entre medias le da igual. A esa España es a la que no puede ni ver Pedro Sánchez. No soporta que no todos los españoles sean como él, que tengan palabra, una hipoteca y la pretensión de legar un futuro mejor a sus hijos.
En la clase media -y en Nadal- nos reconocemos casi todos los españoles. Las dos Españas, que son dos porque lo que le interesa a un español es la casa donde vive y su segunda residencia, que es otro de esos logros de la civilización. Pero este comunismo está dispuesto a hacer desaparecer a esta clase entera -atrocidad donde las haya-, con tal de perdurar ahí.
Escucho cada vez a más políticos culpabilizar al personal. Lo curioso es que no escucho entre ellos ni una sola palabra de autocrítica. Sólo escucho: confinar, confinar y confinar. Y cuando nos desconfinen ellos seguirán teniendo coche oficial y nosotros una caída del 12,8% del PIB, si no más.