Guillermo Garabito - La sombra de mis pasos
El arte de procrastinar
Mientras levantaban la losa en el Valle de los Caídos aprovechaban el hueco para enterrar los pésimos datos de empleo
Desenterrar a Franco del Valle de los Caídos es una cosa que convenía hacer un día de estos. Muy español eso de ir posponiéndolo. Si el PP hubiera tenido menos complejos, lo habría resuelto hace años. Habría hecho un favor al Estado evitando este ridículo al PSOE y al presidente este circo. Este cacareo de votos un jueves de octubre cualquiera, con despliegue mediático de funeral de Estado cortesía de los intereses electorales del PSOE. ¡Qué surrealista era la estampa! ¡Man Ray podría haberla inmortalizado! Pedro Sánchez, el helicóptero, Twitter y un puñado de franquistas pendientes de un muerto hace más de cuarenta años. Y mientras levantaban la losa en el Valle de los Caídos, aprovechaban el hueco para enterrar los pésimos datos de empleo donde nadie pueda encontrarlos. Y es que cuando alguien declara públicamente que quiere algo discreto está montando una barra libre para los medios.
Hay tantas cosas que se van dejando: escribir un buen libro, escribir un libro -a secas-, tomar el cielo por asalto. Uno se va aburguesando y ha pasado otro verano. Los pueblos se ponen a procrastinar en eso de la repoblación y se vacían nuevamente. El otoño llega de repente. Yo he dejado para el estío siguiente tantas cosas… Plantar un hijo, tener un árbol. Pero procrastinar algunos que lo elevan a arte. El arte requiere sacrificios, no es sencillo ir dejando las cosas para mañana y después para pasado.
Como Pedro Sánchez que en vez de gobernar, que es muy cansado, se fue a dejar flores a la tumba de las 13 rosas cuando exhumaban a Franco, como si fuese fiesta nacional.
Porque procastinar tiene algo de gustarse mucho uno mismo, de mirarse al espejo, de Narciso, de Pedro, de todo el sanchismo. El sanchismo, que consistió en llegar. Después de aquello, nada. España es ir posponiendo España: ver qué hacemos con Franco, formar gobierno, montar en globo, escribir un verso a Tezanos. Gobernar, ya si eso, mañana.