El Genio: fotografías de «corta y pega»

«El Genio» fue una revista periódica de «instrucción y recreo», así se presentaba en su portada, qu e se publicaba en Burgos en 1875 y fue la primera en incluir fotografías. No había tecnología para la impresión conjunta de texto e imágenes y se hizo manualmente con la técnica del «corta y pega» más literal. Su historia la han rescatado dos periodistas e investigadores de la Universidad de Burgos, Miguel Moreno y José María Chomón.

A pesar de su colorida portada naranja, el número 12 de la revista «El Genio» se traspapeló en algún momento entre los expedientes administrativos del Archivo Provincial, donde lo encontró un funcionario y se lo entregó, por si era de interés, a los dos periodistas que están realizando estudios sobre la historia del periodismo burgalés.

Así volvió a la luz esta revista que, según explica José María Chomón, era una publicación de lujo, de carácter cultural, editada por la familia Martínez Añibarro de la que existía alguna constancia pero de la que se desconocía este número 12, que parece ser fue el último, y que incluyó, por primera vez en una publicación periódica, fotografías.

En aquellos años no existía posibilidad de imprimir de manera conjunta textos e imágenes, por lo que se realizó de forma «totalmente artesanal». Chomón detalla que se realizaba por una parte la impresión del texto en la imprenta de la viuda de Villanueva, ubicada en la Plaza Mayor de Burgos. En este trabajo se dejaban huecos en blanco donde, posteriormente, se pegaba artesanalmente y una a una en cada ejemplar, las fotografías cuyas copias se realizaban en papel de albúmina.

Miguel Moreno reconoce que se desconoce el número de ejemplares que se editaban de esta revista que se comercializaba con números de páginas correlativos para poder ser, después, encuadernada. Se trataba en todo caso de una «publicación de lujo».

En su número 12, fechado el 20 de marzo de 1874 , se presenta como una «publicación ilustrada con fotografías, única en su clase» y, según la investigación realizada por los dos profesores de la UBU, lo era realmente «en Burgos y, probablemente, en España». Eso sí, al parecer, su historia fue «efímera». Así lo indica Moreno, quien señala que la inclusión de fotografías de forma artesanal tenía su atractivo, pero también un coste importante que «previsiblemente le llevó a la ruina». En su número 12 se anuncia a los suscriptores que se incrementará el precio en los próximos números y, hasta la fecha, no se ha encontrado ningún ejemplar posterior ni información sobre la continuidad de «El Genio».