Los futuros enfermeros, de estreno en Zamora

Más de medio kilómetro de distancia entre sus dos sedes y más de uno para llegar al hospital en el que se realizaban las prácticas. La situación en precario que vivían los 250 alumnos de la Escuela de Enfermería de Zamora , con aulas divididas en dos edificios y alejadas del centro hospitalario al que están adscritas, ha llegado a su fin este mes con la entrada en servicio de las nuevas instalaciones de este centro universitario, en un inmueble construido en el campus Viriato y situado frente al hospital Virgen de la Concha de Zamora.

La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, de quien depende este centro adscrito a la Universidad de Salamanca, recibió la nueva sede el pasado mes de abril y la Escuela de Enfermería no ha querido esperar ni siquiera al próximo curso para estrenar las nuevas instalaciones, en las que este mes se han desarrollado las primeras clases y en junio está previsto realizar los exámenes finales del curso actual.

El nuevo edificio era una reivindicación planteada desde hace una década y una necesidad que se había hecho más acuciante desde la implantación del título de grado que elevaba a cuatro años los estudios de Enfermería. La situación era compleja porque obligaba a poner de acuerdo a Sacyl como propietaria de la escuela; a la Universidad de Salamanca, de la que dependen los estudios y el título que expide el centro; y el Ayuntamiento de Zamora, titular de la parcela y promotor de las obras con una subvención directa de la Junta de Castilla y León. Para embarcar en el proyecto a las distintas administraciones y coordinarlas fue clave el papel de la directora del centro y exconcejala de Zamora, Soledad Sánchez Arnosi. Su labor fue reconocida durante la inauguración del nuevo edificio por la vicepresidenta de la Junta y alcaldesa zamorana cuando hace dos años se impulsó la nueva sede, Rosa Valdeón, quien subrayó el «empeño, el tesón y la paciencia» de Sánchez Arnosi. También lo hicieron los propios alumnos, que se presentaron en el acto inaugural con batas blancas y corearon frases de agradecimiento a su directora.

La nueva Escuela de Enfermería de Zamora viene a completar la dotación de infraestructuras del campus Viriato de Zamora, cuyos estudios dependen de la Universidad de Salamanca. El inmueble, de dos plantas y 1.839 metros cuadrados, cuenta con espacios para dar clases, hacer ensayos de laboratorio o asistir a talleres prácticos. Unas dependencias a las que han comenzado a trasladarse en las últimas semanas de forma progresiva los 234 alumnos matriculados en este centro universitario. Junto a ellos, comparten estas aulas de estreno catorce estudiantes de Enfermería portugueses que asisten a clase en la ciudad del Duero a través del programa Erasmus.

El edificio, que ha tenido un coste de 1,6 millones de euros , permite cuadriplicar el espacio disponible en la anterior sede. En las dependencias de estreno en el campus Viriato hay espacio tanto para las aulas como para salas específicas en las que desarrollar los talleres prácticos, además de disponer de laboratorios, una biblioteca monográfica, una sala de informática, despachos para el profesorado y espacios habilitados para labores administrativas. En el edificio se ha buscado la iluminación natural mediante amplias cristaleras y patios de luces y se ha completado con un aparcamiento con veinte plazas.

El inmueble, concebido para dar respuesta a las necesidades de la titulación con criterios de calidad y funcionalidad, según han resaltado los promotores. Acceder a él no será fácil ya que Enfermería es de todas las titulaciones universitarias que se imparten en Zamora la de más alta nota de corte para entrar y también una de las de más difícil acceso de toda la oferta de la Usal. El esfuerzo de lograr la nota de corte necesaria tendrá el próximo curso una recompensa adicional en este edificio universitario de estreno.