Los funcionarios recuperan las vacaciones y permisos «precrisis»

Una organización con mayor libertad para el disfrute de las vacaciones, días de asuntos particulares y canosos. Son algunos de los «derechos» que los trabajadores de la administración autonómica recuperarán en este 2016 para retrotraer su situación al escenario «previo a la crisis». Así lo explicó ayer la vicepresidenta y portavoz de la Junta, Rosa Valdeón, tras la reunión del Consejo de Gobierno en la que se aprobó actualizar la regulación de permisos y régimen de vacaciones de sus empleados para dar cumplimiento a parte del acuerdo alcanzado con los agentes sociales en octubre de 2015, que contempló también otros aspectos, como el pago del 50 por ciento de la suprimida paga extraordinaria del mes de diciembre de 2012 antes de que concluyera el año.

La Junta de Castilla y León ha estimado que la readaptación de las condiciones de los funcionarios supondrá un coste de 16 millones de euros será de 16 millones en 2016 y 2017 y 12 a partir de 2018. En concreto, responden a los cambios que afectan a los trabajadores de Sacyl, mientras que se planificará una reorganización que evite incremento de presupuesto en lo que respecta al resto del personal de la administración autonómica. Se someten a distinto régimen de permisos y vacaciones que el de las plantillas sanitarias.

Así los cambios varían en cada caso. En lo que se refiere al decreto que regula los permisos y horarios del personal funcionario de la administración en general, las modificaciones afectan a los días de asuntos particulares, se recuperan las seis jornadas y los canosos; y a las vacaciones, se fijan en 22 los días hábiles , a los que se sumarán los adicionales por tiempo trabajado y cuyo disfrute se podrá realizar en un máximo de cuatro periodos de siete días como mínimo hasta el 15 de enero del siguiente año.

En el caso del personal de Sacyl, las modificaciones contemplan días adicionales de descanso por diversos motivos, en sintonía con la nueva legislación nacional y con el acuerdo alcanzado con los agentes sociales a finales del pasado año. Se recoge como principal modificación el reconocimiento de días adicionales de asuntos particulares por antigüedad.

Además, queda registrado que las vacaciones se puedan tener de forma ininterrumpida o en periodos fraccionados ; la posibilidad del disfrute de éstas cuando no ha sido posible por estar de permiso de maternidad, incapacidad temporal o riesgo durante el embarazo o la lactancia; y se reconoce el fraccionamiento del permiso para atender el cuidado de un familiar por enfermedad muy grave y el permiso sin sueldo.