Ignacio Miranda - Por mi vereda
Fray Luis de la Cruz
«Cuando confundes churras con merinas, enseguida identificas a un Agustino de Belmonte, Cuenca y asceta, con un carmelita de Fontiveros, Ávila y místico

Hasta el momento, uno de los deslices destacados sobre citas literarias aconteció durante el debate de la moción de censura contra el Gobierno de Felipe González , presentada por AP en 1987, cuando su cuestionado líder Antonio Hernández Mancha , aquel abogado del Estado con tono de pijo sevillano de Los Remedios cuando en realidad es de Badajoz, trataba de atraer al CDS. Con la vista puesta en Adolfo Suárez , le espetó «qué tengo yo que mi enemistad procuras», cambiado el sustantivo, versos que atribuyó a Santa Teresa . Nuestro paisano de Cebreros tomó la palabra sólo para precisar que la autoría del soneto correspondía a Lope de Vega . Y eso que, según Leopoldo Calvo-Sotelo , su antecesor en el cargo leía más bien poco.
Cuando confundes churras con merinas, galgos con podencos, enseguida identificas a un agustino de Belmonte, Cuenca, y asceta, con un carmelita de Fontiveros, Ávila, y místico. A VOX con la extrema derecha. A Franco con un tirano que urge exhumar del Valle de los Caídos . Tamaño rigor muestra Pedro Sánchez en su libro «Manual de resistencia» , que no versa a pesar del título sobre las conducciones eléctricas, sobre la Ley de Ohm que estudiábamos en segundo de BUP: aborda cuestiones banales de un superviviente político que nos zahiere con los meses más ominosos de la democracia.
Tras el plagio de la tesis del doctor en Económicas, a nadie puede pillar por sorpresa este gazapo tremebundo de confundir a Fray Luis de León con San Juan de la Cruz . Quizá también se líe entre Keynes y Fuentes Quintana . Porque, ante semejante ofuscación, ya no sabemos si reír o llorar. La devaluación de los negros que escriben libros y discursos con errores llega a cotas alarmantes.
Del negro azabache se pasa al zaíno, luego al mulato... Una despigmentación paralela a la ignorancia creciente de la mayoría de nuestros dirigentes, rodeados de una panda de asesores pelotas sin criterio, de acólitos iletrados. Endogamia y mediocridad hibridadas para alumbrar a Fray Luis de la Cruz . ¡Toma ya!