Vicente A. Pérez - CORAZÓN DE LEÓN
¡A firmar, ar!
«Frente a los vientos populistas es donde los políticos deben permanecer erguidos para demostrar su responsabilidad y capacidad»
El huracán populista que sacude el solar patrio ha encontrado en el referéndum y en la recogida de firmas las grandes armas para su expansión. El referéndum vale lo mismo para un roto que para un descosido, para la independencia de Cataluña o para alargar la Feria de Abril sevillana. Y otro tanto ocurre con la recogida de firmas, que lo mismo sirven para exigir la eliminación de la reválida en la enseñanza como para reclamar una avenida en Alcoy con el nombre de Camilo Sesto. De momento, que se sepa, no hay petición de firmas para eliminar los suspensos escolares ni se ha convocado un referéndum para reducir la semana a viernes, sábado y domingo. Pero, a este paso, todo se andará.
Este huracán populista no deja títere con cabeza. Los padres de los alumnos piden que sus niños no lleven deberes a casa, pues bastante trabajo tienen con descifrar las claves del último videojuego del ordenador. Un comentario en twitter tiene más credibilidad y repercusión que el editorial de un periódico. La experiencia laboral y vital es despreciada por los osados e ignorantes trepadores sin escrúpulos. El mundo al revés.
Por tierras leonesas el referéndum que se avecina es el de la «independencia» de León respecto a Valladolid. Y, ya puestos, la «independencia» del Bierzo. También la recogida de firmas se ha implantado por estos lares a cuento del peaje de la autopista Astorga-León. Dicen los promotores que ya llevan cinco mil firmas (y subiendo) para exigir al Gobierno central, en concreto al Ministerio de Fomento, la eliminación de tal peaje. La iniciativa tiene una base sólida, pues es cierto que tal autopista fue, desde su creación, un desacierto. Y aún más con un peaje que es de los más caros de España por kilómetro. Para mayor inri, la alternativa es una vieja carretera peligrosa y saturada de tráfico.
La autopista de marras ha sido asunto de polémica desde su creación y ahí sigue, con sus cinco euros por recorrer 37 kilómetros. Incluso Rodríguez Zapatero, el vallisoletano-leonés, prometió en campaña electoral la supresión de este peaje. Y hasta hoy. La recogida de firmas que ahora se lleva a cabo en internet tiene, no cabe duda, una base sólida, pero el asunto deberían solucionarlo los políticos, que para ello han sido elegidos, y no unos firmantes que, cómo no, pedirían la supresión de todos los peajes de las autopistas de España… y del mundo. Cuando estos políticos no se preocupan por los problemas de los ciudadanos, y el peaje de esta autopista es un gran problema, surgen las recogidas de firmas u otras iniciativas que evidencian el desgobierno existente.
Con frívolos referendos, firmas en internet o mensajes en twitter, la nave irá sin timón. Frente a los vientos populistas es donde los políticos deben permanecer erguidos para demostrar su responsabilidad y capacidad.