La CHD fija una reserva mínima mayor a la propuesta de los regantes

Un total de 792 hectómetros cúbicos. Es el volumen de recursos hídricos que desde la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) han estimado que deben de establecerse en condición de reserva mínima a 30 de septiembre ante el escenario de sequía. La cifra supone 30 hectómetros cúbicos más que la propuesta conjunta de las juntas de explotación de los sistemas de riego, que aspiraban a contar con ese agua extra para sus cultivos, equivalente a toda la embalsada en estos momento en La Requejada (Palencia).

Así se acordó en la Comisión de Desembalse reunida ayer ante el «inicio de una campaña de riego incierta» y en la que la presidenta de la CHD , Cristina Danés, abogó por «preservar un recurso valioso y escaso a través de una gestión eficiente y realista» de la Cuenca, que a pesar de que la pasada campaña acabó con unas reservas por encima de la media, un otoño e invierno extremadamente secos -con los valores pluviométricos más bajos desde 1.951 en los meses de enero y fe-brero-, está a estas alturas del año con varios sistemas en situación de «sequía prolongada». Se trata de Tera, Órbigo, Támega-Manzanas, Pisuerga, Arlanza, RiazaDuratón, Tormes y Águeda en situación de sequía prolongada. Además, están también en alerta por escasez hidrológica en Carrión, Pisuerga, Cega, y TámegaManzanas y Alto Tormes.

Los embalses de la CHD se encuentran actualmente a un 71 por ciento, con un total de 2.048 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que supone casi seis puntos menos que la media de la última década y trece menos que hace un año. Los 792 hectómetros cúbicos que se plantean como reserva equivaldrían a un 27,5 por ciento de la capacidad de la Cuenca.