Los familiares de Ramón Haro, fusilado en la Guerra Civil, reciben sus restos 83 años después
Su cadáver se exhumó en 2016 junto a otros dos y en 2020 el ADN corroboró que se trataba del joven salmantino
Los familiares de Ramón Haro Gómez han recibido los restos del joven salmantino de 25 años que hace 83 años fue fusilado durante la Guerra Civil en Navarra y desde entonces permaneció en paradero desconocido, hasta 2016 cuando fueron exhumados.
Posteriormente, en 2020, fueron analizados y cotejados con una prueba de ADN de un familiar , que había dejado en Barcelona y que entregó para poder corroborar donde estaba Haro Gómez, encontrado junto a otros dos cadáveres.
El Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH), con sede en Salamanca, ha acogido el acto de entrega . Según Europa Press, ha sido uno de sus hijos -al que no vio desde que tenía tres meses- el que junto a sus nietos ha recogido los restos de manos del director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra, Martín José Zabalza Arregui.
Según los datos aportados, el Banco de ADN del Gobierno de Navarra fue el encargado de identificar en noviembre de 2020 los restos de Ramón Haro Gómez, comparados con la muestra del familiar entregada en un acuerdo con la Generalitat de Cataluña.
Ramón Haro Gómez fue condenado por sus ideas políticas y enviado a la prisión del Fuerte de San Cristóbal, en Navarra . Allí, participó en la fuga que tuvo lugar el 22 de mayo de 1938 de 795 presos que intentaban huir a Francia.
Entonces, cuando ya se encontraba próximo a la frontera, fue capturado y fusilado junto a otros dos compañeros en un paraje cercano a la localidad navarra de Usetxi (Esteribar). Sus restos fueron exhumados en 2016.
«Un hombre bueno y valiente»
Una mesa con la caja que contenía los restos de Ramón Haro, una fotografía suya en blanco y negro y distintos centros y ramos de flores ha presidido un acto al que asistieron distintos representantes públicos del Gobierno de Navarra, la Junta de Castilla y León y la Subdelegación del Gobierno, con la subdelegada, Encarnación Pérez, a la cabeza. Un violín y un clarinete bajo pusieron la nota musical en tenue tono a un solemne acto envuelto en emoción y respeto, informa Ical.
Elisabeth Martín, nieta de Ramón y representante de la familia, ha querido agradecer públicamente los esfuerzos de todas las personas que han colaborado para recuperar los restos de su abuelo. «La fuga ha terminado con el regreso a casa», reflexionó Martín.
Dirigiéndose a su abuelo en segunda persona, quiso agradecerle su legado. «Aunque no te conocimos, sabemos que fuiste un buen hombre y muy valiente . La persona que más te ha querido nos lo ha hecho saber, tu esposa Encarna, que nos habló de ti con mucho amor y, sobre todo, con mucho respeto. Tu hija Amelia luchó siempre por saber la verdad. Y tus nietos y biznietos estamos muy orgullosos de ti. Nunca te hemos olvidado y, al final, te hemos encontrado, porque llevamos dentro tu valor y tu dignidad», ha expresado Elisabeth.
