Educación
Exploradores del conocimiento en el colegio San Agustín de Valladolid
El centro educativo organiza una jornada con el documentalista Diego Cortijo y el escritor Pérez Gellida por los 500 años de ese viaje
![Diego Cortijo, ante los estudiantes del Colegio San Agustín de Valladolid para los que relató parte de sus viajes](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2019/01/17/colegio-agustin1-U30924447197m4D--1248x698@abc.jpg)
De un colegio en Valladolid a descubrir pueblos indígenas aislados y nunca antes contactados por nuestra civilización. Ese es el salto que el policía, escritor, explorador y productor de documentales Diego Cortijo ha hecho. Estudió en el Colegio San Agustín de esta ciudad y hoy muestra en sus documentales cómo ha descubierto tribus desconocidas en otros continentes. Para que los niños que hoy acuden a ese colegio conocieran esa trayectoria y multitud de curiosidades de sus viajes, Cortijo participó en una jornada en el centro, junto al escritor también vallisoletano César Pérez Gellida.
![El escritor César Pérez Gellida](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2019/01/17/colegio-agustin2-kZZC--220x220@abc.jpg)
Entre flechas e imágenes traídas de lugares recónditos del Amazonas, de sus contactos con los inuit y de sus experiencias en otros lugares como Japón, Cortijo desgranó que, de estar «hace unos años ahí escuchando a gente muy interesante» -por el auditorio del colegio-, a sus grandes viajes de ahora, medió su interés «por viajar y satisfacer mi curiosidad por las culturas antiguas: egipcios, incas, mayas…; me intrigaba muchísimo cómo se construyeron la pirámides y me gustaban mucho las películas de aventuras», dijo a los escolares. Como un Tadeo Jones de carne y hueso, Cortijo también recordó que «yo estoy acostumbrado como vosotros a la ciudad, a coger el coche, el bus, y allí en la selva te tropiezas, te vas cayendo, es un sitio muy incómodo para estar», y les narró cómo estuvo a punto de ahogarse en un río, cómo dormía en una tienda en la selva rodeado de ruidos de animales que también pudieron escuchar los pequeños; cómo fue el acercamiento a tribus no contactadas nunca antes o qué se debe hacer para iniciar una expedición exploradora.
Cultivar la paciencia
Cortijo valoró la importancia de ir acompañado de científicos como arqueólogos, biólogos, naturalistas, que «son los que saben», de tener en cuenta siempre a las poblaciones locales, y del arte de «cultivar la paciencia» cuando no encuentras lo que vas buscando. Algo que seguro que hicieron Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, protagonistas hace ahora 500 años de la primera vuelta al Mundo. Precisamente, este ha sido el motivo de contar con Cortijo y Pérez Gellida en el Colegio San Agustín, que este año dedica un proyecto (trabajan por proyectos en este centro) a esa primera circunnavegación de la Tierra, que se inició en Valladolid con la firma por Carlos I y Magallanes de la capitulaciones que permitieron el viaje que culminó Elcano.
La profesora de Secundaria de este centro María del Pozo explica que se trata de un proyecto «multidisciplinar» en el que todos los cursos trabajan dicho viaje desde las distintas materias que se estudian en clase y por el que los alumnos aprenden que «en la vida no solo hay que saber de una cosa sino que son necesarias habilidades multidisciplinares», a la vez que aprenden a «cooperar entre ellos y a sacar un trabajo adelante».
Por su parte, César Pérez Gellida compartió con los alumnos de Secundaria su experiencia como escritor. Entre su público quizá se encontraran futuros escritores, y a buena seguro, algunos de los lectores de sus famosas novelas. Con ellos compartió cómo es su día a día, su experiencia con las editoriales y cómo surge la inspiración. Respecto a esta, un consejo: debe encontrarte trabajando.