Antonio Piedra - NO SOMOS NADIE

Día de estreno

«El golpe catalán no es distinto a cualquier otro de la historia: o se gana o se pierde. Hoy, aunque sea metafóricamente, empezarán a rodar cabezas de un lado o de otro»

Antonio Piedra

Llegó el día glorioso del estreno golpista. Todos, como en un gran teatro, tienen un papel en esta farsa democrática. Unos van directamente de güais sin saber las consecuencias, otros se disfrazan de fascistas en acción, muchos emulan a los nazis usando niños como escudos de sus tropelías, hay incluso comunistas liquidando al amanecer, y el resto son extras que acompañan a Puigdemont para ver cómo se hace historia creyendo que con las esteladas cubano-venezolanas llenarán el buche a fin de mes. Lo de hoy en Cataluña no es más que un contagio de anormalidad y de disparates sucesivos queriendo hacer historia y luchando a codazos por un papel.

Pero hoy, 1-O, ya con el reparto y el texto inalterables, ha llegado el día de la verdad. Todos los actores miran teatralmente al tirano de Ricardo III -o sea, a Puigdemont- haciendo su misma petición: «¡Un caballo, un caballo, mi reino por un caballo!». El problema de hoy será el precio, porque hoy los actores se retirarán al camerino, cobrarán la representación, y aquí paz y después gloria. Y lo más terrible de todo: que la trama del 1-O falla estrepitosamente por su teatralidad . Todos son malísimos actores. La Forcadell sólo emula a las villanas de Shakespeare en el griterío, Junqueras a los grandes traidores por su lloriqueos al amanecer, Puigdemont a los regicidas por sus delirios totalitarios, y Rajoy a los cobardones por sus enjuagues a calzón quitado en un otoño caliente.

El golpe catalán no es distinto a cualquier otro de la historia: o se gana o se pierde. Hoy, aunque sea metafóricamente, empezarán a rodar cabezas de un lado o de otro. Hasta ahora todo se reduce a preparativos. Da igual que algunos medios hagan publicidad en abierto a favor del golpismo, que se tomen las aulas para jugar al parchís, que la tibieza del Gobierno haya perdido la batalla mediática, o que parezca que han ganado los totalitarios porque gritan más. Atila ganó muchas más a los romanos. Si hoy pierde Rajoy, no hay caballo que lo salve. Si los golpistas declaran hoy o mañana la república independiente es que han triunfado y España se va al carajo .

Quieren vendernos el golpe catalán con apariencia inocua y festiva como el Rocío o los Sanfermines. Falso. Hitler jugó este mismo papel durante mucho tiempo, y ahora lo vemos como un payaso. En la era de internet no es posible hablar y que todos seamos sordos y ciegos. A este respecto decía Melvin Conway, uno de los padres de la informática, que estamos destinados «a producir diseños que son copias de las estructuras», pero añadía algo que es fundamental en un golpe de estado cibernético como el de hoy, y que se denomina como la ley de Conway: que «en cualquier organización hay siempre una persona que sabe de qué va la cosa. Esa persona debe ser despedida». O sea, que en los sistemas y golpes más incruentos de nuevo cuño, tienen que rodar cabezas.

Día de estreno

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación