Las estaciones de esquí pierden un 27% de usuarios en una temporada «atípica»

El tiempo no ha acompañado este invierno a los amantes del esquí. Nieve tardía y una meteorología atípica han llevado a unos calendarios de apertura y cierre tardíos e irregulares que no han pasado desapercibidos en las cuentas de resultados de las estaciones de la Comunidad. En general, la Pinilla (Segovia), La Covatilla (Salamanca) y San Isidro y Leitariegos (León) consideran que, pese a lo anómalo de la temporada, se han conseguido «salvar los muebles» financieramente hablando, pero centrándose sólo en los números éstos evidencian que la campaña no ha sido buena. En total, las cuatro estaciones recibieron un 27 por ciento menos de esquiadores que un año atrás.

La falta de nieve y la adversa meteorología «condicionaron la temporada» en la provincia de León, donde «las estaciones abrieron un máximo de 88 días de los 148 previstos». Y eso que el cierre en el día de ayer convirtió a San Isidro y Leitariegos «en las instalaciones con la temporada más larga de la Cordillera Cantábrica» -el resto de Castilla y León ya estaban cerradas-. Ello y el «mono» de esquí provocado por la tardía apertura de pistas posibilitó que se registrara récord de usuarios en la Semana Santa, con 28.747 usuarios entre ambas, el 21 por ciento del total de personas que se acercaron hasta sus pistas, que ascendieron a 128.514. San Isidro cerró, así, en las vacaciones de la Pasión con la mayor afluencia de los últimos 8 años, mientras que Leitariegos-Valle de Laciana contabilizó el mejor cómputo de su historia, según informaron desde la Diputación de León, que gestiona ambos espacios.

Unos datos que se repiten en Segovia, en la estación de La Pinilla , donde un marzo «excepcionalmente bueno» se ha convertido en el «mejor» registrado hasta la fecha, explicó a ABC el el gerente de las instalaciones, Ángel González. Aunque los resultados definitivos aún no se conocen porque no se cierran hasta que se agota toda su oferta -el buen tiempo hace que se pase de los esquí a las dos ruedas en su bikepark-, consideró que «hemos salvado los muebles desde el punto de vista financiero» pese a lo «atípica e irregular» que ha sido la temporada. En torno a 40.000 usuarios han pasado por sus pistas, un diez por ciento menos que un año atrás. Aún así, insistió en que el resultado no parece malo y se espera no romper la racha con la que encadenan ya tres ejercicios de resultados «positivos».

Por último, la Covatilla acusó el mayor descenso de usuarios , de en torno a un 60 por ciento respecto al año anterior y de un 48 por ciento respecto a una campaña media, tras registrar 19.422 esquiadores. Pese a ser una de sus peores campañas, no se han acumulado pérdidas. De hecho, se ha echado el cierre con un superávit de casi 7.500 euros, explicaron desde el Ayuntamiento de Béjar.