Antonio Piedra - No somos nadie
Espiral psicótica
«Para las elecciones del 26J, Unidos Podemos por Salamanca ha elegido a un cunero de tomo y lomo que responde por el nombre de Jorge Lago»
Los labradores de Castilla y León -y eso que aquí las noticias del campo se ven desde la inmensidad azul como si lloviera alfalfa- se desayunaron hace 2 días con una noticia digital curiosa: que una cuadrilla de ovejas había entrado en una «espiral psicótica» porque, las pobres, habían comido restos de marihuana, procedentes de una plantación ilegal. El desmadre debió de ser morrocotudo según las crónicas: los carneros acosaban a las mujeres, las ovejas a los hombres, arremetían en conjunto a los coches, okuparon las casas del pueblo en romería como si estuvieran en la barrio de Gracia, y hasta agredieron a la policía. Menos mal que los hechos no ocurrieron ni en Ponferrada ni en Barcelona, sino en Rhydypandy, un pueblecito de «Ingalaterra», así dicen en mi pueblo, donde reina la anarquía.
La policía inglesa está preocupada, claro. Achacan el extraño fenómeno, de entre otras causas, al virus podemita que, al parecer, ya se extiende por la campiña inglesa del mismo modo que vuela libre el pajarito de Maduro por el narco-estado de Venezuela al son de esta consigna tarumba que piensa arrasar en el 26J: «En España hace falta un Maduro, carajo, porque Maduro es muy majo». Así que, con toda seriedad, el parlamento de Westminster, equivocadamente, ha enviado una comisión rogatoria a Barcelona para que Ada Colau emita los informes pertinentes. Gran error, pues para tomar la verdadera temperatura al podemismo agrario y ovino lanar, nada tan contundente como acudir a Salamanca.
Lo digo porque ayer mismo -y esta vez no por vía digital, sino por la prensa escrita- nos enteramos de la espiral psicótica que aqueja a los podemitas en la capital charra. Comprensible. La primavera ha sido demasiado lluviosa, y crecen tantas plantas a la vez, que no maduran con esa alegría venezolana imparable que, como diría el gran Monedero, desenvaina directamente en el Orinoco. Para las elecciones del 26J, Unidos Podemos por Salamanca ha elegido a un cunero de tomo y lomo que responde por el nombre de Jorge Lago . Un notición de impacto para agrícolas y ganaderos de Castilla y León que no sabemos cómo digerir: si con restos de cannabis, como en Rhydypandy, o con un chute a la carta de naranjitos.
De momento, nos basta con esnifar la gran la chorrada de Jorge Lago que, ya en su primera visita a Salamanca, ha percibido en el ambiente taurino «mucha ilusión» por una designación a dedo como la suya que, curiosamente, se corresponde con la del candidato «más adecuado» , según propia expresión. Tanta ha sido la alegría, que la confluencia del Tormes con el Orinoco han consolidado un nuevo mar en el paisaje electoral: el Torinoco. Espiral psicótica donde las haya, pues eso de fabricar un Torinoco con un cunero de casta es como volver al tocomocho de las Españas: en Toledo el abad a huevo, y en Salamanca a blanca. O sea, un pan con unas hostias