Educación
Escuelas Católicas: confianza pese al descenso demográfico
La patronal de los centros católicos inicial el curso revalidando su presencia en el 30 por ciento de la educación
Con una tendencia demográfica en descenso como la que sufre la Comunidad de Castilla y León y pese a que el número de alumnos extranjeros también se ha reducido en los últimos años, los centros adscritos a Escuelas Católicas mantienen su número de unidades educativas, 4.300, este curso 2016-2017 que acaba de comenzar.
Esto supone que «Escuelas Católicas demuestra seguir manteniendo la confianza de las familias en la educación ofrecida en nuestros colegios», según puso de manifiesto Leandro Roldán, el secretario autonómico de esta patronal de centros concertados de la Comunidad.
Escuelas Católicas inicia el curso en sus 186 centros de las nueve provincias con la presencia de 100.844 alumnos, lo que representa el 30% del total de la educación de la Comunidad, cifra que junto a la de las unidades concertadas supone que estos centros mantienen alumnado frente a la leve caída de estudiantes que padece la educación pública y la privada en general.
Esta patronal, que representa al 90% de los centros privados concertados de la Comunidad, ha manifestado que durante este curso también seguirá «luchando» por que la Junta de Castilla y León incremente la partida que destina a «otros gastos» (personal no docente y gastos de funcionamiento y mantenimiento del centro como luz, energía, equipamiento necesario para la docencia, etc.).
Leandro Roldán explicó que esta partida «sigue sin revisarse desde 1999, lo que está provocando un importante desequilibrio con otras comunidades autónomas que sí adecuan la partida al coste real de mantenimiento». Así, citó que hay comunidades que sí han implementado un incremento de la misma y que mientras la Comunidad destina 8.500 euros a cada unidad concertada de 3º y 4º de la ESO, «Navarra y País Vasco destinan 15.000 y 13.500 euros»; o que en Infantil y Primaria, Castilla y León destina 6.000 euros por unidad, cuando Navarra dota esa unidad con casi 11.000 euros y País Vasco destina 10.000. En el caso del primer ciclo de ESO, en Castilla y León se destinan 7.500 euros por unidad, en Navarra son 12.800 y en País Vasco casi 12.000 euros.
Formación Profesional
También reclamarán a la Consejería de Educación de Castilla y León la creación de nuevas unidades concertadas que puedan dar cabida a nuevos títulos, mientras manifiestan que seguirán "trabajando por la mejora de la calidad educativa y añadiendo cambios y proyectos de innovación en nuevas tecnologías, idiomas y métodos pedagógicos", como apuntó Roldán.
Ya reúnen a 94 centros certificados TIC por la Consejería en alguno de los cinco niveles de certificación que se conceden y 19 de ellos tienen ya un nivel 5, el máximo posible.
Junto a las TIC, Escuelas Católicas apuesta por el bilingüismo en sus centros y el 85% de ellos ya cuentan con una sección bilingüe en Primaria (158) y son 80 en Secundaria. Además, por sexto año disfrutan del llamado Plan PIPE y 82 de sus centros lo han adoptado. Durante este nuevo curso se sumarán seis centros más a él, lo que supone el 44% de los centros afiliados a Escuelas Católicas de Castilla y León, además de llegar a 22.000 alumnos.
Este curso contarán con 100.844 alumnos en sus 186 centros repartidos por las nueve provincias
Escuelas Católicas dice seguir apostando también por la formación continua de su profesorado y a las acciones formativas que implementa (94 actividades el curso pasado) añaden este año el postgrado de Experto Universitario «Innovación, Metodología Docente y Evaluación aplicada a la Educación», junto a la Fundación Maecenas y avalado por la Universidad de La Salle de Madrid.
Roldán también comentó que asumirán los cambios de la LOMCE y que «hay que acatarla mientras no exista otra Ley».
Este curso, Escuelas Católicas pone en marcha el Plan BIBE (Bases Integradoras del Bilingüismo) en 11 de sus centros privados concertados de Castilla y León, dirigido a alumnos de 0 a 6 años, primer y segundo ciclo de Infantil, para que tengan un primer contacto con el inglés y así ofrecer una base sólida donde se asienten los pilares básicos fundamentales para una buena enseñanza en lengua extranjera. Leandro Roldán comentó al respecto que consideran que «va a suponer beneficios para la enseñanza futura de nuestros alumnos».