Empresarios y sindicatos llaman a reforzar los consensos políticos

Acostumbrados quizás a practicarlo en el día a día para avanzar en sus organizaciones, los principales agentes económicos y sociales de la Comunidad no tienen dudas. Coinciden con el mensaje lanzado en la intervención del presidente de la Junta esta semana durante el Debate del Estado de la Comunidad en que es tiempo de alcanzar consensos y dejar al margen «los colores políticos» por «el bien de Castilla y León». Con matices en la forma pero unánimes en el fondo, patronal, cámaras de comercio, autónomos y los sindicatos mayoritarios trasladan a ABC su apuesta porque la Junta, desde su «responsabilidad» de Gobierno, y los distintos partidos políticos traten de llegar a acuerdos de calado y cuanto antes ante un año que consideran, aunque con matices, que podría ser clave «para conseguir la estabilidad o todo lo contrario», como advirtió Juan Vicente Herrera en ese mismo discurso.

Para Santiago Aparicio, presidente de la patronal Cecale, es «necesario» de la Comunidad «la implicación activa y colaboración de todos los grupos» por «una apuesta de manera decidida por lo de la aquí» con actuaciones y acuerdos «que ayuden, por ejemplo, a mejorar nuestra competitividad industrial». En la misma línea, el presidente del Consejo Regional de Cámaras, Fernando Escobillas, recuerda que quien gobierna «está legitimado para tomar decisiones» pero también «adquiere una responsabilidad indiscutible», pero añade que los ciudadanos «queremos pactos y consensos por encima de cualquier color político». Según el empresario burgalés, «debemos estar unidos y dotar a la región de una estabilidad y rigor que sea ejemplo para otras» . Por ello, concluye que la Junta «debe contar con el apoyo de todo el arco parlamentario».

Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), su máxima responsable, Soraya Mayo, cree que la «iniciativa» recae en el Gobierno regional, pero considera que los grupos políticos y las Cortes «tienen la obligación moral de ayudar, proponer y trabajar por Castilla y León», por lo que aboga «por más entendimiento y menor crispación» para sentenciar que los partidos «deberían pensar más en lo que es bueno para la región que para sus formaciones y sus egos personales».

Para el secretario regional de UGT, Faustino Temprano, «debe existir voluntad política por todas las partes», aunque deja claro que «la responsabilidad última será lógicamente de la Junta». En todo caso, apuesta por «nuevos espacios de interlocución entre el Gobierno regional, los diferentes partidos políticos y los agentes económicos y sociales». Por último, el responsable de la Secretaría de Estudios de Comisiones Obreras, Carlos Castedo, considera que «está demostrado» que «la sociedad mejora cuando se abandona la confrontación y se avanza en el diálogo», aunque descarta que la oposición deba «dar cheques en blanco a quien gobierno» y pide a la propia Junta «que tenga altura de miras, que huya de partidismos y que sepa tejer las alianzas sociales y políticas necesarias para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos».

Según Castedo, para que este año sea clave -en su versión positiva- será necesario un nuevo modelo de financiación que dé «más recursos» y que Europa permita «cierta estabilidad» y haya un «nuevo» Gobierno que «ponga las mimbres para recuperar la confianza». Temprano, por su parte, reclama unos presupuestos que «cambien la tendencia de los últimos años» y se mejoren los servicios públicos esenciales y los derechos sociales, además de que ve fundamental aumentar la población e impulsar la cohesión social y territorial para sentenciar que en Castilla y León «la situación sigue siendo de incertidumbre, pero también de esperanza». En opinión de Escobillas con un escenario «bueno» es necesario «buscar soluciones cuanto antes al sistema de financiación autonómica y a la minería», además de «reforzar la competitividad empresarial».

Mayo sostiene que «este año es crucial», pero admite que el futuro «no sólo depende de Castilla y León y de España», aunque también reclama con urgencia la constitución de un nuevo Gobierno «sólido y fuerte».