Cultura
La emblemática librería Cervantes de Salamanca deja atrás casi 80 años de historia
El establecimiento cierra por la jubilación de su propietario
Todo apunta a que el nuevo año recién estrenado se llevará por delante la librería Cervantes de Salamanca , una de las más emblemáticas de la capital salmantina y uno de los grandes referentes nacionales en el sector bibliográfico.
La jubilación de su propietario, Jesús Sánchez Ruipérez –quien ya cuenta con 87 años-, y la falta de un proyecto de continuidad por parte de sus familiares parecen ser las causas de este cierre que se producirá si nadie lo remedia en los próximos meses.
La treintena de trabajadores que, actualmente, conforma la plantilla de esta casi octogenaria librería, respira inquietud, ya que, si bien, la jubilación de Sánchez Ruipérez era una circunstancia esperada no así que el establecimiento pudiera echar el cierre.
Todo, pues, hace prever que, aunque no hay aún una fecha concreta, la clausura de la librería tenga lugar en tres o cuatro meses , aunque los empleados no descartan la posibilidad de constituir una cooperativa para continuar con la actividad.
Los primeros datos que se conocen de la librería Cervantes se remontan a 1937, cuando Evaristo Viñuela la fundó en la calle Toro y un año después la trasladó a la calle Azafranal. En 1942, pasa a manos del librero, impresor y editor de la localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte, Germán Sánchez Almeida, fundador también de Ediciones Anaya , una editorial de la que se hizo cargo su hijo Germán Sánchez Ruipérez, uno de los grandes mecenas culturales del siglo XX, mientras que su otro hijo, Jesús Sánchez Ruipérez , se puso al frente de la librería que, actualmente, cuenta con dos sedes, ambas en la calle Azafranal, muy próxima a la Plaza Mayor .