Fernando Conde - Al Pairo
Elecciones próximas
El sondeo que la agencia Ical ha encomendado a Sigma 2 sobre la intención de voto castellano y leonesa de cara a las próximas -cada vez más- elecciones autonómicas nos ha dejado una fotografía previsible. El PP se desploma y pierde una cuarta parte de sus procuradores; Ciudadanos crece y se multiplica bíblicamente; el PSOE se mantiene agarrado a un corcho; y Podemos y la extinta IU se van diluyendo como un terrón de azúcar en un charco. Y aunque la foto está hecha en un momento muy particular y, por tanto, susceptible de cambiar en un futuro no muy lejano, puede servir para sacar algunas conclusiones.
El PP postRajoy, que todavía no es un PP con nombre propio, sigue cuesta abajo y sin freno, víctima de sus propios errores, de su incapacidad para la comunicación y la didáctica y, en el caso particular de esta comunidad, también de la inacción de una Junta acompasada al paso de quien la preside. Ciudadanos, por su parte, vive aún de la inercia, del trasvase y del hachazo dado a la gaviota entre las alas y, sobre todo (y esto ténganlo muy en cuenta), del efecto Arrimadas más que del efecto Rivera, porque aquella concita entre votantes de muchas opciones una unanimidad empática sin precedentes. Por su lado, el PSOE se mantiene , pero lo hace porque cuando se tomó esta foto sólo había tenido tiempo para decorar la Moncloa y poco más. Ya veremos si, ahora que toca gobernar y agradecer los favores prestados a nacionalistas, podemitas y demás fauna, conserva esa intención. Y en cuanto al matrimonio guay de Podemos e IU, poca sorpresa, simplemente se desinfla el discurso de la casta articulado por la -nueva- casta, y los parias de la tierra pasan de unirse «pa na» y menos para ver cómo los jefes se aburguesan.
Así las cosas, la susodicha foto puede ser vieja en pocos días: los que faltan para que se dirima la cuestión sucesoria entre los populares; los que faltan para que el personal se dé cuenta de que, más allá de las cortinas de humo, en las que los socialistas son consumados especialistas (Franco, memoria histórica, feminismo impostado, consentimiento sexual femenino y otras mandangas), va a pasar como siempre: con un gobierno socialista los pobres serán más pobres (ya no digo nada si funcionan con gasoil) y los ricos, más ricos; y los que faltan para que en Castilla y León se decida quién va a encabezar las listas por cada partido. Porque esta vez el tamaño y la envergadura de los candidatos importa . Quizá mucho más que en elecciones pasadas. De hecho ya estamos en campaña de cara a esas próximas elecciones próximas.