Elecciones Generales
Los programas electorales pasan de puntillas por Castilla y León
Garoña y el carbón marcan las diferencias, mientras todos los partidos coinciden en la defensa del medio rural
![Trabajadores de una mina, en León](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2015/12/14/mina-leon--620x349.jpg)
Aunque las promesas electorales y las decisiones del futuro Gobierno -que no son lo mismo- afecten en el día a día de los ciudadanos, un vistazo a las centenares de páginas que conforman los programas electorales de los cuatro partidos que se prevé estén más cerca de la victoria el próximo 20-D muestran que las líneas dedicadas expresamente a Castilla y León -con la excepción de Podemos - son casi inexistentes y que algunos de los temas de «Comunidad» se solucionan con propuestas ya conocidas.
1) Carbón y Garoña: Desde el «sí» hasta el «no»
Si el PP asegura que establecerá «un marco adecuado para que la minería competitiva sea un sector de futuro», Podemos reducirá «drásticamente el consumo de combustibles fósiles para la generación eléctrica», aunque matiza que el «abandono progresivo» de fuentes de energía vinculados a las nucleares y al carbón «se efectuará en el marco de una transición justa para los trabajadores de estas industrias» garantizando «su progresiva recolocación en sectores limpios» y en «igualdad de condiciones», aunque sin explicar cómo, cuándo o por cuánto.
Desde las filas socialistas se aboga por un pacto de estado de la energía y por «mantener el consumo de carbón nacional» cumpliendo los acuerdos con el sector y las resoluciones europeas, lo que conlleva «extremar las formas de combustión limpias» del mineral. Todo ello iría acompañado por «medidas de reindustrialización, desarrollo alternativo y protección social de las comarcas afectadas». Además, insiste en la «clausura definitiva» de la central de Garoña, de la que no hablan los populares en su programa, aunque éstos sí apuestan por «mantener las nucleares como parte integrante del mix energético al contribuir a reducir el coste de la electricidad». Sin citar en sus diez páginas dedicadas a la energía a la planta burgalesa ni al carbón, Ciudadanos aboga por una «transición gradual hacia un nuevo modelo energético basado en las renovables».
2) Financiación autonómica: Sin las especificidades de la Comunidad
Con la máxima de los cuatro partidos de conseguir «la igualdad y la suficiencia financiera» para todas las comunidades, ninguno de los programas se refiere específicamente a las condiciones «especiales» de Castilla y León, afectada por su enorme superficie, su dispersión y su baja densidad. Si el PP garantiza que las autonomías podrán sufragar los gastos de educación, sanidad y servicios sociales con el nuevo modelo -ahora no ocurre-, desde el PSOE se admiten «los déficits de financiación» que ha dejado «su» modelo.
Podemos tampoco va más allá y se limita a citar principios ya conocidos como el de la «equidad» y la «solidaridad interterritorial». Ciudadanos, por su parte, habla de crear un nuevo fondo de cohesión territorial y social «para eliminar en la media de lo posible la desigualdad que pueda persistir en el sistema».
3) Administración: Apoyo municipal con variantes
Apoyo explícito del PP a los ayuntamientos, al ser la «administración más cercana a las ciudadanos» y haber jugado «un papel clave a la hora de superar los años más duros de la crisis», y un también nítido impulso a las diputaciones, «potenciando su papel imprescindible». Similar empuje en el PSOE, que habla de «reformular» el papel de las instituciones provinciales «modernizándolas y dotándolas de competencias prestadoras de servicios». También apoyo a los municipios con una Ley de Régimen Local que «refuerce» su autonomía y «garantice un sistema de financiación estable». Podemos promete «devolver la capacidad de decisión a los municipios unidos o mancomunados», mientras que Ciudadanos va mucho más allá al apostar por la supresión de las diputaciones y animar a la «fusión de municipios para que puedan prestar servicios sostenibles» de forma obligada en el caso de los pueblos que no lleguen a unos índices que fijaría el nuevo Gobierno.
4) Mundo rural: Preocupación común
Los cuatro partidos apuestan por el desarrollo rural, el impulso del sector agroalimentario y la lucha contra la despoblación, con más coincidencia -aunque sin demasiadas ideas «nuevas»- de las que podía pensarse a priori. Todos hablan de mecanismos de ayuda a la incorporación de jóvenes y mujeres a la actividad agraria. Podemos plantea aplicar la actual Ley de Desarrollo Sostenible para «revertir la tendencia al despoblamiento y abandono del medio rural». El PSOE plantea un plan de dotación de servicios básicos de ciudadanía para garantizar «la igualdad» y beneficios especiales para los emprendedores que desarrollen su actividad en zonas no urbanas, mientras que el PP prevé un plan para la promoción de las mujeres en el medio rural y trabajará para extender la banda ancha en los pueblos.
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