El PP concreta su apuesta por la natalidad y los socialistas insisten con «la igualdad»

M. Serrador / M. Gajate

26/01/2022
Actualizado 27/01/2022 a las 13:06h.

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Llos partidos políticos que concurren a las elecciones del 13F van dando a conocer la oferta con la que quieren convencer a los ciudadanos de que son la mejor opción para gobernar Castilla y León. Es el programa electoral, ese cúmulo de promesas y buenas intenciones para atraer a ese porcentaje de población indecisa, porque para los convencidos no hacen falta más argumentos. Ayer, las dos principales organizaciones políticas de la Comunidad, PP y PSOE, presentaron su conjunto de propuestas que, en el caso del primero, pone las políticas de natalidad entre sus medidas estrella, mientras que, en el segundo, es la igualdad, de forma transversal, la «prioridad absoluta».

El candidato popular, Alfonso Fernández Mañueco, eligió el municipio palentino de Becerril de Campos, para relatar, en la iglesia de San Pedro, convertida en espacio cultural, un programa compuesto por mil medidas, doce de las cuales verían la luz de manera inmediata si consigue formar gobierno. La primera es la puesta en marcha del ‘cheque bebé’ por cada nacimiento o adopción que se produzca en la Comunidad y que sería de 1.500 euros en el caso del primer hijo; 2.000, en el segundo, y 2.500 en el tercero, con una salvedad como es que las cuantías se incrementarán un 40 por ciento en los municipios del medio rural.

«Nadie nos va a dar lecciones de políticas eficaces y decididas con las familias», señaló Mañueco en clara referencia a Vox, al tiempo que comprometió una inversión de 1.800 millones de euros para toda una legislatura en actuaciones relacionadas con el apoyo a la familia. En este sentido, también destacó la gratuidad del programa Crecemos, para el cuidado de niños de cero a tres años en los pueblos. Otras de las primeras actuaciones recogidas en el programa pasan por las ayudas a la vivienda para cubrir el 50% de la renta de manera general, hasta un 60 por ciento para jóvenes y del 75 por ciento en el medio rural. En este punto, explicó que la próxima legislatura se podrán emancipar más de 30.000 jóvenes gracias a una inversión de 35 millones de euros. Además, la administración autonómica avalará el 20 por ciento de la hipoteca de la vivienda.

Un plan de choque para acabar con las listas de espera, el plan de infraestructuras en los hospitales, la ley de desarrollo y competitividad rural para blindar los servicios públicos, las ya anunciadas rebajas fiscales o un plan de internacionalización para incrementar un quince por ciento las empresas exportadoras son otras de las medidas expuestas por el candidato popular. A ellas se suman la declaración conjunta de un marco estable para mejorar el equilibrio entre los distintos eslabones de la cadena alimentaria o las inversiones para alcanzar 30.000 hectáreas de regadío y 150.000 hectáreas de concentración parcelaria. Mañueco se dirigió especialmente al colectivo de autónomos para decirles que «frente a la incompetencia y la falta de sensibilidad de Sánchez, porque quienes más han sufrido en la pandemia se les sube las cuotas, algo absolutamente inexplicable, estamos a vuestro lado». Por ello, anunció una cuota cero para nuevos autónomos en los 18 primeros meses, y 30 meses en el caso de los municipios de menos de 5.000 habitantes.

Además de todas estas medidas, el candidato del PP se comprometió a «trabajar para tener el presupuesto más alto de la historia, sin atajos y chantajes que interrumpan, porque lo necesita esta tierra». El más elevado era el que, precisamente, no se pudo aprobar en las Cortes autonómicas e hizo saltar el gobierno de coalición PP-C s al no acceder, los populares, a las exigencias de Por Ávila para dar su apoyo a estas cuentas.

Algunas ya figuraban de alguna u otra manera en el programa con el que hace dos años y medio acudió a las urnas, otras se han ido incorporando a su cartera de reivindicaciones durante las dos legislaturas que ha liderado la bancada socialista en las Cortes y algunas más nacen, dice, desde el «consenso y el «diálogo» con la sociedad civil. En total cien medidas conforman por su parte el grueso del programa con el que el socialista Luis Tudanca se presenta ante el votante el 13 de febrero. Unos compromisos en los que avisa que no hay «ofertas» o «viejas promesas incumplidas», sino una labor de oposición a sus espaldas que «ahora toca poner en práctica» y hacerlo desde la «cogobernanza» con las entidades locales. Y efectivamente no figuran grandes anuncios entre un programa que define como «serio» y «coherente» y que en su mayoría recoge las clásicas reivindicaciones de los socialistas. Valgan de ejemplo algunas de las que se cuelan entre las que serían sus «diez primeras decisiones» de conquistar el 13-F la Presidencia de la Junta como son la gratuidad de los libros de texto, la recuperación de las 35 horas para los empleados públicos, acciones contra el cierre de oficinas bancarias rurales, ayudas directas para los sectores más afectados por la crisis -con un presupuesto de 163 millones de euros- o la apertura de todos los consultorios locales con atención presencial de médico y enfermera y una garantía asistencial en menos de 48 horas.

Entre esos primeros compromisos destacan la puesta en marcha de varios planes, como son uno de Recuperación Económico y Social propio para Castilla y León -que aspira a cerrar en consenso con agentes económicos y sociales, entidades locales y grupos políticos-, un segundo enfocado a la Promoción Industrial y la Reindustrialización de Castilla y León -para ser aprobado en los 100 primeros días- y una Estrategia de Retención y Retorno del Talento Joven para que «puedan tener su primer empleo y crear un proyecto de vida». A ellos se suma un programa para descentralizar la administración entre las distintas provincias de la Comunidad y una ley contra la despoblación, con el reto demográfico como uno de los «pilares» del programa electoral.

Aunque no está en su decálogo, entre sus primeros días tendría que designar al que sería su Consejo de Gobierno, que ya advierte que sería «paritario» y en el que no será el responsable de la cartera de Familia e Igualdad Oportunidades -o equivalente- quien gestione las políticas de igualdad sino él como presidente, con una apuesta por la conciliación y la eliminación de la brecha salarial. Incentivos para la creación de empleo o un parque público de mil viviendas son algunas de las medidas más destacadas de un programa que marca también compromisos en el plano sanitario, como tiempos máximos de listas de espera, la salud bucodental en la cartera de servicios y un nuevo modelo de atención primaria a «consensuar» con el sector. «Compromisos» todos ellos con las encarrilar la recuperación tras la pandemia y sobre los que Tudanca pivota la «construcción de la Castilla y León del futuro» a la «vanguardia del crecimiento».

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