Elecciones Castilla y León: el mundo rural ‘mira’ a la derecha

Tras una campaña electoral en la que los pueblos han estado en el punto de mira con visitas constantes de políticos -conservadores en su mayoría- que se fotografiaban con vacas y cerdos después de que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, cuestionara en un periódico inglés la calidad de parte de la carne que se exporta desde España, el mundo rural ha elegido (de nuevo) mayoritariamente a la derecha. De esta manera, en la suma de los 2.225 municipios de la Comunidad con menos de 10.000 habitantes el bloque considerado de centro y derecha -Cs, PP y Vox- recibió el 55,3 por ciento de los 546.646 ciudadanos que ejercieron su derecho al voto en estas localidades en principio menos ‘urbanitas’. El porcentaje que representa a las tres formaciones arrasa frente lo que suponen las izquierdas compuestas por el PSOE y Unidas Podemos y que apenas obtuvieron el 32,6% de los apoyos, mientras que el resto fue para los partidos localistas o propuestas alternativas a las tradicionales.

Por su parte, sin las grandes ciudades, el PP hubiera celebrado una victoria algo más holgada de la que finalmente consiguió al ser la fuerza más votada entre los pueblos menos habitados, y llegar al 33,4 por ciento de los votos, cinco puntos más que el Partido Socialista cuando en el resultado global apenas le separaron 1.4. De hecho, la distancia entre uno y otro fue de más de 27.000 votos a favor de los populares, 11.000 más de la que realmente le sacó en el conjunto de la Comunidad. Y es que los socialistas sí volvieron a ser los más respaldados en los núcleos más urbanos de la Comunidad al alcanzar en este espectro un apoyo del 30.7 por ciento de los 672.263 votantes que acudieron a las urnas en alguno de las 23 localidades con mayor número de habitantes en la Comunidad.

Mientras, el PP sigue perdiendo apoyo en las ciudades superando apenas el 29 por ciento de los apoyos y con 11.000 votos menos que los socialistas. De esta manera, los municipio de Valladolid, Burgos, Palencia, Ponferrada, Zamora, Segovia, Miranda de Ebro, Aranda de Duero, Laguna de Duero y Benavente se tiñeron de rojo, mientras que Salamanca, Medina del Campo, Arroyo de la encomienda, Santa Marta de Tormes, Béjar, Ciudad Rodrigo, Astorga y la Bañeza optaban por el color azul con triunfos significativos para otras formaciones como Por Ávila, UPL y Soria ¡Ya¡ en sus respectivas capitales de provincia. En cuanto a Vox, el partido triunfador de la noche electoral, presenta un balance más ‘equilibrado’ entre el sufragio urbano y rural. Si consiguió un inesperado 17,6 por ciento de los votos, este porcentaje subió hasta el 18,3 en el caso de las localidades de menor tamaño, mientras que bajó ligeramente hasta el 16,7 en el caso de las ‘grandes’.

Por su parte, las formaciones consideradas no hace tanto como emergentes confirmaron su declive en ambos ‘escenarios’, aunque como ya ocurrió en los comicios anteriores los pueblos siguen sin confiar en ellos al otorgarles una confianza algo menor que la lograda en las principales urbes.