Ecos de las «voces» que escuchó Delibes
Un volumen editado con motivo del centenario del escritor vallisoletano recupera a los personajes y regresa a los lugares más característicos de sus libros para indagar sobre qué queda hoy de la Castilla que nos contó
Miguel Delibes publicó en 1986 «Castilla habla», una recopilación de entrevistas y charlas con los personajes más variopintos del medio rural para reflejar cómo era la Castilla profunda. 34 años después, con motivo del centenario del nacimiento del autor vallisoletano, el escritor y periodista madrileño Jorge Urdiales ha vuelto a «patear» aquellos pueblos para contactar con algunos de aquellos personajes y otros tantos que tuvieron relación con el autor de «Las ratas» con el fin de indagar sobre lo que hoy queda de aquella Castilla que reflejó el Premio Cervantes. El resultado es el libro «Castilla sigue hablando», en el que según señaló ayer el biógrafo y amigo personal de Miguel Delibes, José Ramón García, Urdiales «toma relevo» en esa «maravillosa carrera» que inició Delibes.
Recordó José Ramón García, que firma también el prólogo, que el escritor de «El Camino» no solo dio «voz» a Castilla, sino que «también la escuchó»: «Delibes siempre dijo que escribía de oído, no era un erudito del lenguaje, escuchaba las voces que llegaban del campo y de la ciudad». Para el biógrafo de Delibes, las conversaciones recopiladas ahora por Urdiales en Ediciones Cinca con el respaldo del Ministerio de Cultura son «ecos de aquéllas».
Medina de Rioseco, Villavaquerín, Renedo, Esguevillas u Omaña son algunos pueblos castellano y leoneses por los que ha paseado Jorge Urdiales en busca de aquellas «voces». Muchas ya no están, pero algunas sí. Se encontró, por ejemplo, con Paulino, que fue «durante muchísimos años» guardia del río Omaña, donde acostumbraba a pescar Delibes. También con Alfredo Rodríguez, propietario de un palomar que vendía pichones en Tierra de Campos. Dice el autor que a través de estos testimonios quería mostrar cómo son hoy aquella Castilla y los lugares que fueron más representativos para el autor.
A esta recopilación de «voces» se suman también, entre otras muchas, la del cineasta burgalés Antonio Giménez Rico, responsable de varias adaptaciones al cine, entre ellas «Las Ratas»; y la de Álvaro Monje, el niño que protagonizó este film, que llenan también de anécdotas las historias. En la presentación del libro intervino también ayer Juan Delibes, uno de los hijos del escritor, quien se mostró seguro de que la obra «gustará mucho» a los habituales lectores del escritor universal.
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