Ecologistas asegura que toda la población de la Comunidad respiró aire contaminado en verano
Considera que los niveles han mejorado en El Bierzo tras el cierre de Anllares
Es durante el verano, por la radiación solar, cuando los niveles de ozono atmosférico aumentan. En Castilla y León lo hicieron hasta el punto que «toda la población respiró aire contaminado» en los meses estivales al superarse la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 120 miligramos de ozono por metro cúbico de aire. Así lo denunció ayer la organización Ecologistas en Acción, que lamentó que año tras año se repite el mismo esquema en la Comunidad desde 2016.
Los motivos, aseguraron, están principalmente en los repuntes del tráfico, la actividad industrial o la ganadería intensiva, a lo que hay que añadir el cambio climático. Fue en el centro de la Comunidad y, sobre todo en el sur, donde más crecieron los valores y descendieron en el norte de León, en la comarca de El Bierzo. Esto se explica, aseguró el responsable de calidad del aire de la organización ecologista en España Miguel Ceballos, por las temperaturas, pero también, en el caso de la provincia leonesa, por el «cierre de la central térmica de Anllares». Y es que en esa zona, normalmente, «se registraban cifras más altas en otros años».
Cien muertes al año
Si se tienen en cuenta los límites marcados por las normas europea y española –ambas «más laxas» que la OMS–, los datos mejoran. Así, serían 600.000 personas –un 25 por ciento de la población– de parte de las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia y Valladolid las que han estado expuestas a aire contaminado. En concreto, son dos las estaciones de medición de esas zonas, Segovia capital y El Maíllo en Salamanca, las que han constatado un «récord de ozono desde que hay registros», indicó Ceballos, y han incumplido junto a la de Valladolid, situada cerca de la localidad de Laguna de Duero «el objetivo legal durante el trienio 2017-2019».
Lejos de ser un problema que se afronte por «episodios», la organización exige que se trate como una preocupación «sanitaria de primer orden» y de carácter «estructural», Y es que, según los datos que manejan, el ozono provoca de media al año en Castilla y León un centenar de muertes. El representante de Ecologistas en Acción urgió a la Junta a que ponga en marcha planes de mejora de calidad del aire, tal y como «ya le ha exigido el Tribunal Superior de Justicia.
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