«Echamos de menos jóvenes que quieran cualificarse»
La Fundación Laboral de la Construcción da formación a los trabajadores. 3.100 alumnos pasaron por sus aulas en 2020
Este no es un curso normal de formación. Aquí los alumnos no están con libros de texto, van ataviados con cascos de protección, chaleco y botas de seguridad. Practican con un par de mini excavadoras. El moreno de sus brazos y la franja de rostro que está por encima de la mascarilla les delata: son trabajadores de la construcción. Si alguien conoce a uno de estos ‘currelas’ sabe que el resto de compañeros tiene las mismas marcas en la piel; un ‘tatuaje’ solar que les identifica con orgullo.
Ahora el sector pasa por una situación insólita. Faltan «personas cualificadas» para cubrir los 24.000 puestos de trabajo que se necesitan para hacer frente a la demanda, según afirma la patronal. Y es que hay que incidir en ese «personas cualificadas» al que se refieren los empresarios. En la Fundación Laboral de la Construcción lo saben bien. Para su gerente, Pilar Cordero, «hace falta gente joven que quiera formarse y cualificarse».
Lo cierto es que la profesión ha cambiado. Hace años se vendía la idea de que cualquiera con ganas podría subirse al andamio . Nada más lejos de la realidad. Hay que especializarse y formarse. «Ese es el mito de un sector primitivo. Estamos en un sector mucho más moderno, que ha avanzado tecnológicamente y con más innovaciones», asegura Cordero.
La Fundación Laboral de la Construcción lleva desde 1992 por todo el país impulsando la empleabilidad, la igualdad de género y la profesionalización de los trabajadores del sector. En Castilla y León cuentan con centros en León, Burgos, Salamanca, Soria, Segovia y Valladolid. En ellos, la entidad formó en 2020 a unas 3.100 personas y en lo que llevamos de 2021, a 2.500 profesionales.
Muchos de los inscritos, como confirma Cordero, son personas que ya trabajan en este sector, aunque hay cursos destinados para desempleados y jóvenes que están apuntados al sistema de Garantía juvenil. Aun así, pese a las necesidades en la construcción, «nosotros no tenemos más demanda de alumnos que quieran formarse».
Y es precisamente este aspecto, la especialización en uno de los oficios de la construcción, una de las características que las ofertas laborales reclaman. «Todos lo días tenemos llamadas de empresas diciéndonos: no encuentro gruista, no encuentro albañil , no encuentro colocadores de pladur, no encuentro, no encuentro...». «Cuando alguien se forma en estos oficios, si quieres trabajar vas a hacerlo. En este momento, no nos cabe duda de que es así», aclara la gerente.
Trabajador y estudiante: «La gente joven no quiere trabajar en la construcción, pero tampoco la mayor»
Entre estos alumnos está Isaac Gómez, que cuenta que tiene unos cuantos certificados que acreditan su nivel. El también veterano albañil asegura que «siempre viene bien formarse según está el mercado laboral».
Para otro de esos estudiantes y trabajadores, Juan Carlos Cáceres, este oficio «no se aprende en dos días. Se tarda bastante en hacerlo» y no es nada optimista: «La gente joven no quiere trabajar en la construcción, pero tampoco la mayor. Así va a ser difícil encontrar gente competente», sentencia.