En libertad con cargos el capellán de la Cofradía de las Angustias de Valladolid por enviar un vídeo sexual a una menor
El sacerdote está siendo investigado por un delito contra la libertad e indemnidad sexual de una joven de 16 años
El Juzgado de Instrucción 1 de Valladolid , acordó el pasado domingo -tras la solicitud de la Fiscalía Provincial- la detención y puesta a disposición judicial del sacerdote O. F. L., capellán de la Cofradía de las Angustias de la capital vallisoletana , por supuestamente enviar un vídeo de contenido sexual a una menor de 16 años.
El Juzgado decidió, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía, la puesta en libertad del detenido con las medidas cautelares de alejamiento, prohibición de comunicación con la víctima y obligación de comparecer una vez al mes en sede judicial, según fuentes judiciales.
El detenido está siendo investigado por un delito contra la libertad e indemnidad sexual de la citada menor. Los familiares no denunciaron los hechos, por lo que finalmente fue la Fiscalía de Menores la que ha actuado de oficio.
Este sacerdote ya fue investigado hace diez años por haber mantenido supuesto contacto virtual con una menor a través de las redes. En aquella fecha, el sacerdote era párroco del municipio vallisoletano de Zaratán y la denuncia se extendió a otras dos personas cuya identidad no trascendió.
Según explicaron los denunciantes, la víctima fue en esa ocasión una joven de 14 años que, a través de Tuenti, recibió mensajes del tipo «Eres un bellezón…», «Estás tremenda…» y similares y hacía referencia a una foto de la chica en bikini. El sacerdote fue enviado por monseñor Blázquez a un retiro en una provincia de la Comunidad hasta que se reintegró a la Archidiócesis como capellán de una congregación de monjas.
Posteriormente, fue designado capellán de la Cofradía de las Angustias y rector de su iglesia penitencial, donde ayer no celebró las misas dominicales. Tras conocerse los hechos y la detención por parte de la Policía, el cardenal de Valladolid, también presidente de la Conferencia Episcopal Española, decidió apartarle temporalmente de sus funciones si bien fuentes episcopales insistieron en mostrar su respeto a la presunción de inocencia. En una nota, el Arzobispado de Valladolid insistió, también, en la necesidad de no interferir en el proceso civil que ahora se pueda abrir así como su respeto tanto a este proceso como a la posible víctima y el acusado. Junto con este proceso civil, la Iglesia abre ahora un proceso de investigación canónica que estará supeditada a la investigación civil. En este punto, la nota oficial recuerda su postura de condena a todas las actuaciones que atenten contra la integridad física y moral de menores y recuerda, en este sentido, el motu proprio del Papa Francisco en relación a estos asuntos.
Ausencia de la misa
Los hechos empezaron a conocerse a mediodía de ayer cuando el sacerdote no acudió a celebrar las misas de 12.00 y 13.00 horas en la iglesia de Las Angustias, hasta el punto de que el sacerdote que lo sustituyó en la segunda de estas eucaristías pidió «por don Oliver» al inicio de la misma. Tanto los responsables de la Hermandad como personas del Arzobispado intentaron contactar, sin éxito, con el padre hasta que ayer se conoció el motivo de lo que inicialmente se pensó era una desaparición.
Durante toda la jornada, se intentó buscar una explicación a la desaparición del sacerdote, desde que tenía previsto viajar a Roma hasta una avería en el teléfono móvil. También se llegó a asegurar que algún responsable de la Iglesia habría acudido al domicilio familiar para interesarse por el estado de salud del ahora acusado.
La Archidiócesis de Valladolid hizo ayer público un comunicado destaca el «presunto comportamiento deshonesto» del presbítero con una menor a través de las redes sociales, que «podría haber llegado a ser constitutivo de delito». Hasta el esclarecimiento de estos hechos, «sin menoscabar el derecho a la presunción de inocencia del sacerdote», Blázquez ha ordenado el inicio de un proceso de investigación canónica supeditado al resultado de las actuaciones de las autoridades civiles. La Archidiócesis de Valladolid condenó «firmemente» cualquier tipo de comportamiento que «atente contra la integridad física y moral de los menores y de las personas vulnerables» y recordó que actúa ante estos indicios de delito de conformidad con la jurisdicción estatal y del modo exigido por el Papa Francisco conforme al artículo 19 de su último Motu Proprio «Vos estis lux mundi».
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