Dionisio Llamazares: «La política ha cambiado mucho, pero a peor»

El socialista Dionisio Llamazares se convirtió en 1983 en el primer presidente de las Cortes de Castilla y León. Entonces, el panorama político era bien distinto al actual: el PSOE contaba con 42 procuradores; Coalición Popular 39 y Grupo Mixto, tres (CDS y PDL). La primera sesión, la constituyente, se produjo en el Monasterio de las Claras, en Tordesillas. Después vendría la elección como presidente de la Junta de Demetrio Madrid, dos maratonianas jornadas que a Dionisio Llamazares sorprendieron por su solemnidad, recordó este pasado lunes durante la tertulia Cope-ABC. «En aquel momento teníamos que inventarnos todo , hasta el propio reglamento», rememoró. Fueron momentos en los que «había peregrinas propuestas como hablar de cortes itinerantes para obviar el problema de la sede de las Cortes», Parlamento que finalmente se quedó en Fuensaldaña (Valladolid) y, tras sus gestiones con la Diputación, se instaló en el castillo por una peseta de alquiler.

Nada que ver el Grupo Socialista de entonces -42 procuradores- con el actual, 25, una diferencia que «no es fácil analizar» . No obstante, desde un punto de vista general, para Llamazares «la socialdemocracia murió de éxito». «Hasta la caída del Muro de Berlín, Europa consiguió unas cuotas de bienestar de los ciudadanos ideales»., explicó. Sin embargo, «lo que ocurrió es que llegó un momento en que se sintió demasiado segura y olvidó que la batalla por la igualdad en la libertad es interminable; eso se ha perdido de vista en la izquierda», lamentó.

El que fuera primer presidente de las Cortes autonómicas reconoció además que «la política ha cambiado mucho, pero a peor » y recordó cómo «nosotros éramos unos neófitos que llegábamos desde una posición bastante modesta para afrontar una nueva etapa ilusionante». Entonces, a su juicio, la diferencia también era clara porque «no teníamos apego a la política sino gente de la que se había echado mano pero con la esperanza de volver a nuestro sitio, en mi caso la universidad». «Ha habido una profesionalización de la política», sentenció.

Donde las cosas sí han ido a mejor, según Dionisio Llamazares, es en el sentimiento autonómico , que ha ido en aumento desde el punto de vista de satisfacción de los derechos de los ciudadanos y de la cercanía tanto en la toma de decisiones como en el control. «Oír a alguien hablar de la falta de entusiasmo y del desencanto con la autonomía es como oírme a mi mismo hace muchos años, pero las cosas han cambiado bastante», apuntó. En cualquier caso, advirtió de que «hay que tener mucho cuidado con el sentimiento autonómico, cultivarlo y no apuntalarlo en creernos mejores que otros o en el agravio comparativo».