José Gabriel Antuñano - EL CALLEJÓN DEL GATO
Los dineros de la Iglesia
«La Iglesia española en un ejercicio de transparencia, ausente en partidos políticos, ha enseñado sus cuentas a pocas semanas de abrirse una campaña recaudatoria»
La Iglesia española en un ejercicio de transparencia, ausente en partidos políticos, ha enseñado sus cuentas a pocas semanas de abrirse una campaña recaudatoria. Los datos más relevantes, 9 millones largos de contribuyentes (un tercio de la población que declara) y 250,3 millones de euros, cantidades que se mantienen con insignificantes oscilaciones desde que se implantó el sistema de la X en 2006. Debajo del frío dato, en el que esta Comunidad se encuentra en la parte alta de la tabla en cuanto a porcentaje de contribuyentes, algunos aspectos de interés. El dinero no procede del Estado que solo intermedia: Hacienda recauda al contribuyente que marca expresamente la casilla, sin que esto suponga pagar más impuestos. Y dos, el dinero recaudado a través del IRPF sólo significa una cuarta parte de la financiación de la Iglesia.
Con este sistema, el Estado, además de no disponer de una partida presupuestaria para la Iglesia, se beneficia de los servicios que prestan a toda la comunidad (asistenciales -mucho ha contribuido a aliviar las carencias de la crisis-, sanitarios, educativos, patrimoniales, etc), que de no facilitarlos recaerían sobre el Estado, grabando más a los contribuyentes. Los curas y los obispos ganan entre 800 y 1200 euros netos, la Seguridad Social la paga directamente la Conferencia Episcopal, y el montante salarial más construcción y reparación de templos consume un 25% del dinero de la X, destinándose el restante a Cáritas, hospitales, centros de acogida, etc. Estos datos anulan los discursos falaces de los comecuras ignorantes Sánchez e Iglesias, porque el Estado no da dinero a la iglesia (le ahorra); las informaciones torticeras de El País; y el deseo de algunos de vivir como curas.