Guillermo Garabito - LA SOMBRA DE MIS PASOS
Dimite, que algo queda
«...a Óscar López le ha mirado un tuerto y el madrileño después miró al PSOE. Cada vez que mira por el partido les ocurre una catástrofe a los socialistas»
Todo está inventado. Y en Castilla y León, por el mismo precio, lo exportamos. Igual vino al extranjero que tácticas políticas a Madrid. No sé si será el karma -que seguro es una mariconada inventada para consolarse- o lo sembrado, pero a Óscar López le ha mirado un tuerto y el madrileño después miró al PSOE. Cada vez que mira López por el partido les ocurre una catástrofe a los socialistas. Se le puede atribuir a él ser precursor de lo que ahora le ocurre a Sánchez. Él popularizó en Castilla y León la dimisión de la mitad más uno para quitar a Villarrubia. Ahora son los «dimitidos» en Madrid los que han empleado esta táctica contra Sánchez, López y compañía.
Desde que Sánchez perdió el 26-J nadie ha tenido el valor de decirle que era un cadáver, políticamente hablando. Y ahora sin los arrestos necesarios ya se atreven a insinuarlo. Tanto que le han declarado la guerra. En esta región lo mismo exportamos tácticas de acoso y de derribo, que defensores del «líder» socialista. Tudanca se ha posicionado abiertamente a favor del atrincherado. Quién sabe si por convicción o por miedo a que vuelva López si se queda sin su silla en Madrid.
Al PSOE le hace falta alguien que se atreva a dar un paso al frente. Y a remendar el partido. Una opción visible después del revuelo que han armado. No sólo ecos del sur. Alguien que termine de decirle a Sánchez que ya está «muerto» del todo. Como aquel verdugo que en el siglo XVIII envió carta a Valladolid solicitando el trabajo. En la misiva explicaba que le interesaba trasladarse a esta ciudad porque a su mujer, asmática, la venía bien el clima. Con la carta, el hombre, adjuntaba referencias. «Los mata bien muertos», he imaginado siempre que dirían aquellas líneas. Alguien así le falta al PSOE ahora. Porque a este paso va a acabar la revolución interna con Pedro Sánchez resucitando al tercer día. O en el congreso extraordinario.