Salón del Gourmet de Madrid
Los diez productos «gourmet» de Tierra de Sabor
El Salón del Gourmet que se celebra estos días en Madrid ha servido para la presentación de la línea de «máxima calidad» que ampara el marchamo del corazón amarillo
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El lechazo de Moralejo Selección
Vinculada al mundo del ovino desde los años cincuenta, hoy se encuentran al frente de esta empresa familiar Enrique y Mario, que hace un tiempo decicidieron fundar «Moralejo Selección» con el objetivo de desarrollar nuevas líneas de productos gastronómicos que se adapten a la demanda y a los recietnes hábitos. Así, nuevos derivados y platos preparados como el «Asado fácil» se suman al clásico lechazo.
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Cañarejal y su torta de queso
Fue a finales de la década de los 90 cuando la familia Santos, de tradición agricultora y ganadera, puso en marcha la quesería tradicional Cañajeral en el Parque Natural de las Riberas de Castronuño. Esta empresa familiar se ocupa de todo el proceso, desde el cuidado y alimentación del rebajo -formado por 2.000 ovejas- hasta el ordeño y la elaboración de los quesos. Entre su variedad de productos destaca su famoso queso cremoso, elaborado con leche de oveja recién ordeñada y con una maduración mínima de 2 meses.
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Cecinas Pablo con su lengua y chorizo de Saldaña
Cecinas Pablo conserva las costumbres de antaño de La Maragatería, y en concreto, en la zona de Astorga (León), a la hora de elaborar sus embutidos, jamones y cecinas. En concreto, para la elaboración de este último producto sólo utilizan carne de vacuno de ganado adulto, sin aditivos ni conservantes artificiales, por lo que se ha convertido en una empresa reconocida nacional e internacionalmente.
La elaboración artesanal también prima en la elaboración de sus embutidos, hechos a partir de magros de cerdo seleccionados, pimentón, sal, ajo y orégano, embutidos en tripa natural, y curados lentamente.
No obstante, la empresa sigue innovando y aprovecha estos días su estancia en el Salón Gourmet de Ifema para dar a conocer su gama de snacks, entre las que se encuentran unas láminas de carne de vacuno deshidratado (CruChips), que viene a completar a los Crucox y Pablitos lanzados hace unos meses.
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Los quesos de Cantagrullas
Rubén Valbuena, propietario de la Granja Quesería Cantagrullas, defiende a capa y espada un proyecto en el que lo rural y lo natural se funden para marcar la diferencia de calidad desde hace apenas dos años. Su producción es familiar y su trabajo con las redes sociales les ha abierto las puertas al mundo desde Ramiro, un pueblo de una docena de habitantes, aunque es su contacto directo con restauradores y la pasión por su producto lo que «vende» estos quesos frescos de ovejas castellanas. Para ellos, estar en el campo es fundamental y requisito imprescindible.
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El jamón de la Hoja del Carrasco
Vinculada al mundo del ibérico desde finales del siglo XIX fue un poco después cuando comenzaron ya la actividad de la salazón y curación de jamones y paletas, además de la elaboración artesanal de embutidos. Hoy más de un siglo después, siguen mimando las distintas fases de la curación y maduración.
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Cillas de Silos con su vino Torresilo
Aunque se fundó en 1994 por Amalio Aragón junto a sus hijos, los orígenes de esta bodega se remontan a 1970 cuando el padre comienza a adquirir pequeñas parcelas a viticultores vecinos con la ilusión de algún día elaborar un vino de Quintana de Pidio, según detalla en su página web. La empresa cuenta con una bodega subterránea que data de finales del S. XVII cuyas condiciones naturales de humedad y temperatura -entre 11,5º y 12º C- son ideales para que los vinos finalicen el proceso de envejecimiento en botella. Sus vinos hoy proceden de más de 68 hectáreas de viñedo en propiedad, dentro del Jardín de la Ribera del Duero: entre Quintana del Pidio y Gumiel de Mercado (Burgos). Toda su uva tinta es tempranillo, aunque también cuentan con algunos majuelos de uva blanca de la variedad Albillo.