Ocio
Diez postres monacales «de pecado»
Toda la repostaría que no puede faltar en tu mesa esta Navidad
1
Rosquillas del Ángel
Muy típicas de Zamora y más concretamente de las monjas del Convento de Santa María la Real de las Dueñas estas rosquillas crujientes por fuera y tiernas por dentro se elaboran con almendra molida, ralladura de limón, agua, azúcar, harina, aceite de girasol, leche fría y, para el que quiera, azúcar glass para espolvorear por encima del producto final. Un bocado con el que se te hará la boca agua incluso antes de llevarlo a la boca.
2
Tocinillos de cielo
Para degustar este «bocado celestial» no hace falta subir hasta el cielo para hacerse con él. Simplemente, para unas 4 o 5 personas, hay que tener unas doce yemas, 300 gramos de azúcar, un vaso de agua y una corteza de limón(este último ingrediente es opcional). Un postre monacal exquisito al igual que fácil de realizar.
3
Yemas de Santa Teresa
Un postre típico de Ávila que se lleva elaborando desde el siglo XIX y que se asemeja mucho a los tocinillos de cielo. Los ingredientes son exactamente los mismos: yemas, azúcar, agua y, para finalizar, azúcar glass. Con el agua hay que realizar un almibar (a punto de hebra, que se suele decir) y mezclarlo con las yemas batidas, se cuaja todo a fuego lento y sin parar de remover, para luego dejar enfriar y hacer la forma típica de bola que tienen. El paso final es degustarlas junto con azúcar glass.
4
Rosquillas de Santa Rosa
Típicas del Monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, en Palencia, esta receta centenaria se confeccionan a partir de yema de huevo, aceite y un toque de anís, además de estar cubiertas por un adorno de merengue que tiene como curiosidad que está hecho a mano en cada una de las rosquillas. Un trabajo perfeccionista para todo buen paladar.
5
Varas de San José
Este postre «enroscado» es muy típico del 19 de marzo, día del Padre, pero también es perfecto para las fiestas navideñas. A base de plátano, huevos, vainilla, harina, un poquitín de sal y azúcar se puede obtener un postrs sencillo, rico y que gusta tanto a mayores como a los más pequeños de la casa.
6
Corazones de Santa Teresa
Los corazones de Santa Teresa son un postre típico de las monjas clarisas de Ávila, un dulce muy similar al mazapán y que están rellenos de yema, además de estar hechas a partir de ingredientes naturales y que prácticamente solo se vende en el convento abulense de las clarisas.
7
Galletas de avena
Un postre la mar de sencillo y, a su vez, rico y con fundamento. Tan solo se necesitan copos de avena, un huevo, harina de trigo, azúcar moreno, aceite de oliva suave, vainilla y levadura. Con todos estos ingredientes bien mezclados y cocinados obtendremos unas buenas galletas que quedarán fetén en todas las comidas y cenas de Navidad.
8
Pastas de limón
Un bocado delicado y exquisito. Así se podrían definir las pastas de limón, blandas y ricas a partes iguales. Para su elaboración hace falta mantequilla, azúcar glass, corteza de limón rallada, un huevo, leche tibia, harina, levadura y ganas de realizar repostería para toda la familia. ¡Bocatto di cardinale!
9
Amarguillos
Otra receta muy sencilla de realizar y con la que obtendrás un postre que querrás repetir y repetir hasta la saciedad. Con sencillos ingredientes como son azúcar, almendra cruda y huevos, todo ello bien molido y mezclado, obtendremos un dulce que finalizará cualquier cena de estas fiestas navideñas.
10
Rosquillas de miel
Si eres un amante de la miel, sin duda este postre será de tus favoritos. Unas sabrosas rosquillas elaboradas a partir de harina, miel, leche, yemas y claras de huevo, levadura, ralladura de limón, anís, un poquito de sal y, de manera opcional, azúcar glass. Un buen dulce para merendar, comer o saborear a cualquier hora del día.