Incendios

Diez cámaras vigilarán las zonas «críticas» del Bierzo para disuadir a los pirómanos

De esta manera, la comarca leonesa se suma a Zamora y Soria en la implantación de este sistema

La Junta invertirá al menos un millón de euros en su instalación, lista para 2017

El fuego fue protagonista en el municipio leones de Toreno, otra vez como consecuencia de la acción del hombre ICAL

I.JIMENO

Seis incendios en El Bierzo, cuatro de ellos en el municipio de Fabero, en tan sólo unas horas esta semana es una escena que se repite con demasiada frecuencia y a la que se quiere poner coto. Un espacio sensible cada verano a ser pasto de las llamas, en muchas ocasiones provocadas e intencionadas, que se encontrará dentro de unos meses con un nuevo enemigo: las cámaras forestales de vigilancia , cuya instalación ultima la Junta de Castilla y León.

Al menos diez detectores térmicos comenzarán a funcionar a principios del próximo año como una herramienta más para frenar a los pirómanos e incluso llevar a su detención. Así lo anunció ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones , quien señaló que esa docena de torres de observación se ubicarán en «zonas críticas» de una de las comarcas más problemáticas dentro de la Comunidad en la lucha contra el fuego.

La inversión será de aproximadamente un millón de euros . Aunque no podrán entrar en funcionamiento en esta campaña (la época de mayor riesgo acaba, en principio, el 30 de septiembre), la Junta ya está ultimando el informe técnico para la instalación de este sistema ya implantado en otros puntos de Castilla y León como son las provincias de Soria y Zamora. En él se definirán los puntos exactos, en zonas estratégicas, de estas cámaras, aunque la Junta ya tiene previsto que el monte Pajariel, en el valle de Finolledo, en Ponferrada, o los municipios de Fabero y Vega de Espinareda , que están sufriendo este estío especialmente los incendios, sean algunos de los puntos en los que se instalen estos detectores térmicos, capaces de hacer una grabación para localizar el inicio del fuego «de forma inmediata», destacó el jueves Suárez-Quiñones en declaraciones recogidas por Ical precisamente en El Bierzo.

El consejero subrayó que a través de esta tecnología se puede captar una imagen real «de muy alta resolución» y a un alcance de más de diez kilómetros. Una fórmula con la que, además de disuadir a los amigos de prender el monte, se pretende localizar a los autores de los numerosos fuegos que cada año se registran en la comarca berciana e incluso ponerlas a disposición de las fuerzas de seguridad y de la autoridad judicial.

Llamada a delatar

«Parece mentira que a estas alturas sigan existiendo determinadas costumbres ancestrales fuera de lugar», lamentó Suárez-Quiñones. Además, el consejero de Fomento y Medio Ambiente pidió a la ciudadanía que rompa su silencio para delatar «y si es necesario testificar» contra los autores de los fuegos intencionados, con el fin de que así se pueda «identificar, detener y castigar estas conductas». «Hay que acabar de una vez por todas con la impunidad de los pirómanos», recalcó Suárez-Quiñones.

Las cámaras de vigilancia ya funcionan con éxito y «gran efecto» en otros puntos de la Comunidad. Soria, con una amplia superficie forestal, fue la primera provincia en estrenarlas. Allá por 2006 se instalaron las primeras ocho y ya tienen una veintena, que además de contribuir a detectar posibles fuegos también ayudaron el pasado otoño en la lucha contra los recolectores ilegales de sectas. Los sensores térmicos fueron claves para descubrir un campamento ilegal.

Zamora fue la siguiente en sumarse, no sin polémica. Comenzó con cinco detectores térmicos y desde julio de 2013 cuenta con once con los que llega a cubrir la vigilancia sobre más de 100.000 hectáreas. Es en la comarca de Sanabria, la más castigada tradicionalmente por las llamas, donde se concentran estas cámaras (instaladas en los términos de Asturianos, Manzanal de Arriba, Pías, Robleda de Cervantes, Porto, Lubián, Espadaneda, Puebla de Sanabria, Trefacio, Requejo de Sanabria y Muelas de los Caballeros y Justel) cuyo foco es capaz de detectar calor a entre ocho y diez kilómetros. El oeste de la Comunidad (León y Zamora, junto con Salamanca) concentran la mayoría de los fuegos. El año pasado, nueve de cada diez se registraron en estas tres provincias, que acumularon más del 80% de la superficie reducida a cenizas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación