DÍA 13
Diario de una periodista confinada: La curva
A los responsables políticos lo menos que les podemos pedir es que no nos engañen pero, por favor, las malas noticias, en este momento, mejor dosificadas
Sofía me ha preguntado hoy si nos vamos a arruinar. Con 16 años ya ha vivido dos crisis, aunque de la primera no fue consciente. «Define arruinar», le contesto, porque sospecho que no tenemos la misma percepción del verbo. Si la pregunta es si nos vamos a tener que apretar el cinturón cuando volvamos a la rutina, es más que probable. El parón de la actividad económica nos va a pasar factura a todos . Sofía insiste: «¿Te vas a quedar sin trabajo?». Confío en que no, le digo, mientras vienen a mi cabeza los más de 100.000 trabajadores de Castilla y León que se ya están incluidos por sus empresas en un expediente temporal de regulación de empleo . Me temo que no va a ser fácil para nadie dar esquinazo a la recesión que se nos viene encima.
De momento, vamos a aprender del pasado para encarar el futuro. Es lo que debe pensar la profesora de Historia de 4º de la ESO con el sencillo ejercicio de c omparar las crisis económicas de 1929, de 2008 y de 2020 . Muy oportuna la prueba; sencilla poco, así que me escudo en el trabajo y hago “fu-fu” como el gato para que sea el padre de las criaturas el que dé alguna indicación y que el trabajo llegue a buen fin. Tranquila, Teresa (la profe), que fueron mínimas porque los adolescentes, como todo el mundo sabe, son autosuficientes en TO-DO y lo de escuchar en casa no es una de sus virtudes. Hoy, a Ángel Jr no le ha quedado otra porque ha comenzado el día con una vídeollamada con la responsable de matemáticas para aclarar dudas sobre los «sistemas de inecuaciones». He cerrado la puerta de la habitación y me he ido a tomar un café no vaya a ser que pasada la hora quede alguna duda «razonable». Estos días quiero un poco más a los docentes, lo reconozco.
Ayer, llegué a la conclusión de que, en Castilla y León, ya tenemos a nuestro «consejero de la curva» (sí, como la niña de la curva, la que mete miedo). No le voy a quitar galones, realmente es el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea . Se lo ha ganado a pulso porque no pudo asustarnos más. Cuando acabó la rueda de prensa me llamó un amigo para pedirme más explicaciones por lo que acababa de oír. Lo único que se me ocurrió fue facilitarle el teléfono de la sede de la Junta. Es verdad que a los responsables políticos lo menos que les podemos pedir es que no nos engañen pero, por favor, las malas noticias, en este momento, mejor dosificadas. Que nos espete que la cuarentena puede continuar hasta junio y que la curva de contagios no empezará a bajar hasta mayo no es fácil de digerir . ¡Un poquito de por favor! Cuando comenzó el confinamiento, allá por el «lejano» 15 de marzo, nos hablaron de quince días; no habíamos llegado al ecuador del plazo y se aumentaron dos semanas más. Ahora ya miramos a junio. Tranquilos, que no es oficial. Confiemos en que la responsabilidad de los ciudadanos, encerrados en sus casas, y el buen hacer de nuestros sanitarios permita contener los contagios. Pero vayamos quemando etapas para no perder de vista un horizonte esperanzador y cercano. Mientras tanto, sigamos viviendo en «Balconia» y aplaudámonos todos, porque todos tenemos mucho mérito en estos tiempos que nos ha tocado vivir .