La hostelería, centros comerciales y gimnasios reabrirán desde la mañana del lunes

Las UCI, el «punto más débil» en la pandemia, donde el impacto de cada ola llega unos días después que el pico de los contagios, pero también donde la resaca tarda más en retirarse, pues, de media, cada crítico tarda más de un mes en salir de intensivos. Ahí está puesta la atención y la mirada en este tercer impacto del Covid-19 ahora que los nuevos casos siguen en descenso -280 ayer, lejos de los más de 3.000 que se llegaron a anotar un día-, la incidencia continua bajando y ya no está en nivel de riesgo alto y la desescalada en las restricciones está en marcha.

Y, poco a poco, la presión sigue aflojando en las unidades de cuidados intensivos, donde ayer había 208 pacientes con positivo en coronavirus -en el pico de febrero llegaron a 328-, doce menos que la jornada anterior. Ocupan algo más del 38% de las 539 camas habilitadas para críticos en el conjunto de Castilla y León. La cifra se acerca un poco más al 35 por ciento marcado por la Junta para que a partir del próximo lunes las medidas adicionales para la contención del virus puedan ser historia y a partir de las 6.00, dado que hay toque de queda, bares, cafeterías y restaurantes puedan recibir clientes en el interior, los consumidores retornen a los centros comerciales y la actividad vuelva a los gimnasios.

Aunque funcionando como una «red» y con pacientes trasladados de unas provincias a otras, los centros sanitarios públicos de la Comunidad no presentan igual situación. Mientras en Ávila, los enfermos contagiados por el SARS-CoV-2 ocupaban menos del 17% de las camas UCI y en Salamanca también han bajado del 25% marcado para poder pasar al siguiente alivio a partir del 22 de marzo, en Soria están al 80 por ciento.

Más se nota que afloja la presión en las plantas. Otras 63 altas en la última jornada y 521 pacientes ingresados (36 menos que el día anterior). Aunque los decesos se siguen sucediendo y los centros sanitarios lamentaron otras diez muertes, y ya van 5.387. En las residencias se nota el efecto de la vacuna: no hay mayores aislados con síntomas y por quinto día consecutivo no han registrado fallecimientos con el Covid-19 detrás en los geriátricos.