Desarticulada una red que prometía relaciones sentimentales a través de conjuros
Los cabecillas, que operaban desde El Caribe, fueron descubiertos tras una denuncia de un burgalés al que estafaron 30.000 euros
Te metes en cualquier red social y te topas con un perfil que garantiza la búsqueda y el establecimiento de relaciones amorosas a distancia. Con esa falsa promesa y con resultados respaldados, siempre según el interlocutor, pagas una primera cantidad económica a la que, bajo engaño, continúan otras más. Y continúan subiendo las peticiones monetarias hasta que llegan las amenazas si abandonas y sumas cada vez más elevadas. En poco tiempo has pagado cerca de 30.000 euros y te das cuenta que todo es un timo.
Esto es lo que le ha pasado a un vecino burgalés de la comarca de Arlanza , que ha denunciado su caso ante la Guardia Civil. La difícil investigación se ha saldado con la identificación de nueve personas, integrantes de una organización jerarquizada piramidalmente , con reparto de funciones claramente definidas, que además guardan entre ellas relación de parentesco y también de amistad.
La organización interna se dividía en dos líderes, que actuaban desde El Caribe, y siete 'mulas', que en el argot policial se refieren a que eran las receptoras del dinero, con residencia en España. La forma de actuar del grupo pasa porque, primero, la víctima ingresara el dinero solicitado en diferentes cuentas bancarias que le son facilitadas. A continuación, las cantidades eran recogidas por la cúpula, que repartía los beneficios. En la cima se encuentra el responsable de mantener activo el perfil en la red social y de concretar mediante falsas promesas la estafa, así como de llevar a cabo las amenazas para que siga pagando.
En el marco de la operación 'Jimena Cid', hay seis personas investigadas de Lugo, Ciudad Real, Alicante y Madrid, con edades entre los 24 y 54 años. Además, el 'Equipo @' de la Comandancia de Burgos ha identificado a otros tres sujetos, dos de ellos los cabecillas, que operaban en El Caribe para los que se ha solicitado a la Interpol colaborar para su localización. A esta banda se les atribuyen delitos de estafa, blanqueo de capitales y amenazas de muerte.
Estos grupos sin escrúpulos se valen de «la especial sensibilidad y necesidad de la víctima» ; ofertan falsos servicios bajo la premisa de «influir en la mente o pensamiento» de terceras personas «y conjuros capaces de generar y conseguir el amor, la salud o el trabajo» , métodos «muy arraigados en culturas latinoamericanas y caribeñas». Según ha relatado la Guardia Civil, este tipo de bandas se escudan en el anonimato de la red y de la indefensión de las personas ya que muchas desisten de denunciar por vergüenza o miedo a posibles represalias mágicas o incluso de sangre.
Noticias relacionadas