Denuncian un «sabotaje intencionado» que entorpeció la lucha contra el fuego de Fermoselle

El alcalde en funciones de Fermoselle (Zamora), Manuel Moya, presentó ayer ante la Guardia Civil una denuncia por el «sabotaje intencionado» que dejó sin servicio durante, al menos, dos horas, la planta potabilizadora de agua del municipio el pasado domingo, día 27. «En plena crisis del incendio, alguien saboteó la planta», subrayó el regidor, en declaraciones a la agencia Ical.

El suceso denunciado se produjo apenas 36 horas después de que se declarase el incendio forestal que ha arrasado, al menos, 2.000 hectáreas del Parque Natural de los Arribes del Duero. «Después de desalojar la residencia de ancianos, de realojarlos en el pabellón y de montar el punto de avituallamiento en la piscina, pensamos que el fuego iba directo a la planta potabilizadora y, en cuanto pudimos, fuimos a verificar cómo estaba. Encontré la puerta forzada y que la planta había dejado de funcionar y estaba bajando el nivel», afirmó.

«Llamé para preguntar si había sido algún servicio de extinción y comprobamos que no. Pedí a los medios que tuvieran precaución, que había estado unas dos horas sin funcionar. Era otro punto más de tensión cuando Fermoselle se estaba quemando», añadió.

Moya Marcos recalcó a Ical que el asunto es «muy grave» porque, en ese momento, «se dependía del abastecimiento para los medios de extinción de incendios» y expresó su deseo de que “se encuentre y se castigue” a los culpables. «Milagrosamente, los cables que dan electricidad a la planta estaban quemados pero seguían llevando electricidad a la planta y funcionaba. Vino el electricista local, se tardó una hora en sustituirlos y se restablecieron los niveles perdidos gracias a Iberdrola, al electricista y a los operarios municipales», indicó.

Igualmente, el alcalde en funciones apuntó que la demanda de agua era alta y se vio acentuada no solo por el gran aumento de la población en verano sino también por la propia situación de incendio. «Estábamos muy preocupados porque lo que nos habría faltado es que el agua estuviera mala», rubricó. «Es muy extraño porque parece que hay un plan organizado. Todo lo que puede salir mal ¿va a salir mal en ese momento, en vez de en febrero o en mayo? ¿Por qué pasa en plenas fiestas, con tanta gente en el pueblo?», se preguntó.

Cáritas Zamora ha agradecido la «labor desinteresada» de todos aquellos que se acercaron al incendio a ayudar a paliar los daños del fuego.