Debilitar al contrario

Casi un año y medio ha transcurrido desde las elecciones autonómicas y el resumen en acción de gobierno y actividad parlamentaria es bajo. La explicación se encuentra en que los más de 300 días de gobierno interino y la doble consulta electoral, que han paralizado el funcionamiento institucional. Acaso lo más notable en este tiempo haya sido la aprobación de la ley de regeneración democrática y transparencia la semana pasada. Sin embargo, parte del Partido Popular, el ligado a Presidencia, no ha permanecido ocioso, pues se dedica a hacer una tarea de fontanería de dudosos resultados, visto lo visto a nivel nacional, donde desde Moncloa se dieron alas a Podemos y se contribuyó a sembrar cizaña entre los socialistas, según declaró Rosa Díez en una emisora, citando fuentes fidedignas, y sin ser desmentida.

En Castilla y León. con Herrera de actor con un plan bien orquestado, se asiste a la irrelevancia de Ciudadanos, cada vez más difuminados en la Comunidad y en las Cortes; más colaboracionistas y desactivados. Con Tudanca y el Grupo Socialista en las Cortes resulta fácil: no han cesado de ningunearle (las facilidades que ofrece por su intemperancia, falta de preparación y desconocimiento de la región, son inmensas), de ponerle en evidencia ante la falta de solidez de sus argumentos y los cambios de rumbo. Está a otras cosas, mientras el PSCL con muchos frentes abiertos se diluye. La Junta concede más importancia y dedica sus mejores galas para Podemos. No poseen mayor preparación, pero les dejan hablar y les argumentan, para mostrar ante el electorado socialista que la referencia de la izquierda está en ellos. Es la táctica de divide y vencerás, pero jugando con el fuego de los que no participan del sistema democrático.