Cuáles son las restricciones para las visitas a los cementerios en Castilla y León en Todos los Santos
Los aforos se limitan a la mitad, con controles para vigilar la distancia entre personas
En un año de despedidas ausentes o pospuestas en el que la pérdida de seres queridos se ha hecho especialmente dolorosa, el Covid sigue marcando la normas y el Día de Todos los Santos las «visitas» a los que ya no están seguirán teñidas por mascarillas y distancia de seguridad. En Castilla y León, la Junta ha acordado una serie de restricciones que limitan los aforos para evitar aglomeraciones, al tiempo que se pide que la estancia sea breve y en la medida de los posible se espacien para huir de la concentración de personas.
El régimen de actuaciones a cumplir por los titulares de los cementerios de Castilla y León tiene vigencia desde el 24 de octubre al 8 de noviembre y aunque esta semana son muchos los que se han acercado al tradicional acondicionamiento de nichos se espera que sea mañana cuando más afluencia se produzca coincidiendo con la festividad. En vista a ello, se establecerán controles de acceso en los cementerios procurando que el aforo se mantenga al 50 por ciento, garantizando el mantenimiento de la distancia interpersonal.
El aforo se calcula sobre el espacio libre de construcciones del cementerio y se considerará que la superficie de cementerio a ocupar por cada persona será de aproximadamente cuatro metros cuadrados . Cuando las características del cementerio lo permitan deberá establecerse un doble circuito facilitando el tránsito de personas en un solo sentido por el recinto del cementerio, evitando el cruce de personas por los caminos.
En todo caso, se deberán emplear todos los medios necesarios para que se mantenga en todo momento el uso de la mascarilla , la distancia interpersonal de al menos 1,50 metros y las medidas de higiene y protección.
Asimismo, con el fin de garantizar la asistencia a los cementerios en condiciones de seguridad sanitaria, podrán establecerse límites en el tiempo de permanencia en el cementerio y en los aparcamientos con el fin de facilitar el control del aforo.