Crisis del coronavirus
«Llevamos un mes con anulaciones. Tenemos la temporada perdida»
Daniel Hernández, director general de Linguatour, agencia de turismo idiomático, destaca el daño que les está haciendo el virus: «Si hubiera llegado en septiembre hubiéramos tenido capacidad de reacción, pero ahora mismo estaba todo reservado»
Aunque las pasadas semanas ya había sufrió alguna que otra cancelación por parte de grupos españoles que iban a viajar a Italia, la orden emitida el pasado domingo por el Gobierno francés ha afectado de lleno a las agencias de viaje especializadas en turismo idiomático. Es el caso de Linguatour, una entidad con sede en Zamora que trae a España a 10.000 turistas extranjeros al año. «Teníamos un grupo que llegaba hoy a Toledo y nos lo han cancelado con menos de 24 horas con todo lo que implica, clases, alojamientos en familias, cursos...», explica su director general, Daniel Hernández, quien prevé que esta crisis les hará mucho daño, tanto que hasta consideró que «tenemos la temporada perdida». «Si el coronavirus hubiera llegado en septiembre, octubre o noviembre hubiéramos tenido capacidad de reacción, pero ahora mismo está todo trabajado, reservado y no podemos hacer nada».
Según detalla, este tipo de turismo tiene habitualmente su época «fuerte» ahora justo antes de Semana Santa, prolongándose hasta más o menos abril. «Teníamos ya unos 45-50 grupos», explica el director general de esta agencia, que en Castilla y León opera en Ávila, Segovia y Salamanca -principalmente con franceses e italianos en estas fechas-. «Si esto se prolonga hasta mayo podríamos perder hasta 150 grupos, y eso que no somos una de las empresas más grandes», significa Hernández, quien detalla también que aunque llevaban «como un mes con anulaciones, no habíamos entrado todavía en la temporada de llegada de grupos».
Uno de los muchos problemas que les traen las cancelaciones es que los paquetes que se contratan engloban a muchos sectores, desde autocares, hoteles, guías... «Lo que más tenemos prepagado son los monumentos, que lo hacemos hasta con cuatro meses de antelación», sostiene este empresario, para quien «estamos empezando a subir la montaña de esta crisis, llegará a un límite bastante mayor y luego irá hacia abajo pero... ¿cuánto tardaremos en llegar a esta situación máxima?». «El alarmismo ya está creado y me da igual que salga el presidente del Gobierno a decir que es una gripe normal», apunta también.