Crece un 9 por ciento la siniestralidad en Castilla y León

La movilidad de trabajadores dentro de una empresa a distintos puestos o el trabajador «multifunción». Son figuras recurrentes en los últimos años de crisis económica que si bien han servido para salvar los muebles en algunos casos, tienen también su cara negativa. Son sólo dos ejemplos de supuestos en los que el empleado «no puede controlar al cien por cien» todos los aspectos de su qué hacer y que tendrían, a ojos de los sindicatos, una gran responsabilidad en las cifras de siniestralidad. En 2015, por segundo año consecutivo, se elevaron las personas que tuvieron que acogerse a la baja médica tras un incidente estando « de servicio» o «de camino». Ascendieron a 23.948, de acuerdo a los datos facilitados por la Consejería de Economía y Empleo.

Así, lamentan fuentes sindicales que los bajos niveles de empleabilidad arrastrados durante la crisis no hayan servido para «parar» los datos negativos en siniestralidad laboral, que aún son muy elevados. El año pasado, se incrementó en un nueve por ciento el volumen de trabajadores afectados respecto al anterior ejercicio. Los que más crecen son los de carácter leve, pero también suman cifras negras los mortales, c on 36 fallecidos, un 3,3 por ciento más .

La secretaria de Salud Laboral y Política Social del sindicato en Castilla y León, Carmen Campelo, achaca la situación a la «precariedad y temporalidad» de empleo, que hace que algunos trabajadores no se hayan podido formar «adecuadamente», por ejemplo, para el uso de determinada maquinaria. Es en estos casos donde encajan los accidentes de carácter leve. Son los más numerosos, un 90 por ciento del total. Un total de 23.701, los cuales han mantenido desde 2013 una tendencia al alza.

El escenario se vuelve más dramático cuando se encaran las cifras de fallecidos. En total 31 en sus puestos de trabajo . La mayoría de los siniestros se registraron en el sector de servicios, con 16 perecidos, seguido de industria con siete y construcción y agricultura con cuatro cada uno.

Los accidentes de tráfico han sido la segunda causa de muerte en el trabajo en Castilla y León en 2015. Diez de los fallecidos perdieron la vida sobre la carretera mientras realizaban su trabajo -ante lo que UGT denuncia presiones para ganar competencia y «llegar más pronto»-. Y a ellos, se añaden cinco personas más que perecieron en siniestros cuando se dirigían a su puesto de trabajo o regresaban tras acabar la jornada laboral. Además, también suma el asfalto otros 2.384 casos leves y 36 graves de accidentes laborales «in itinere» que desembocaron en la baja de trabajadores en Castilla y León.

En vista a estos datos, desde UGT alertan de que son «muchas las empresas que han dejado de lado sus políticas preventivas» y exigen «más medios y recursos» para una inspección de trabajo que consideran «esencial para el control del cumplimiento de las normas.