Coronavirus
¿Y quién corta el «pelo» a mis ovejas?
La Unión de Cooperativas de Castilla y León fía la salud de los rebaños a la llegada de cerca de 300 esquiladores de Uruguay que no está garantizada
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Antes de que llegue el verano y sus rigores del calor, las ovejas necesita pasar por su particular «salón de belleza» y darse un «rapado» . Pero si los ciudadanos hace más de un mes que no pueden ir a la peluquería, pues el decreto de estado de alarma finalmente excluyó a estos negocios como servicio esencial, los rebaños tampoco encuentran peluquero. Y es que en España ya casi no hay personas que se dediquen a un ancestral oficio como el de esquilador, una labor que en Castilla y León ahora normalmente hace –o hacía– un contingente de uruguayos que cada primavera venían a quitar la lana .
Pero con el decreto de alarma por el coronavirus en vigor y el espacio aéreo cerrado, su llegada se hace más que complicada. Y los ganaderos están «muy preocupados» al ver que la primavera avanza y el pelo sigue sobre sus ovejas, que ya «necesitan el esquileo».
Así que la Unión de Cooperativas de Castilla y León (Urcacyl) ha reclamado al Ministerio de Agricultura «la adopción de medidas urgentes» que permitan autorizar un vuelo con los 288 esquiladores que pelen a sus rebaños . Tienen hasta las fechas, salida de Montevideo el 1 de mayo y regreso desde Madrid el 17 de junio.
La «inquietud» es máxima y ya se la han trasladado a diversas autoridades. Y es que, advierten, «ésta es la única posibilidad de tener esquiladores».
Urcacyl recuerda que a Portugal van esquiladores desde España «porque ellos no tienen» y a Francia se van los «buenos» españoles «porque cobran casi el doble por oveja esquilada». Y ya ni siquiera los polacos y eslovacos que venían lo hacen, puesto que se trasladan a Italia «que les dejan entrar» . Hacerlo a tijera aquí, como todavía manejan los marroquíes, «es inviable» por el número de ovejas. La opción, son esos casi 300 uruguayos, veteranos y con experiencia en el oficio –pueden llegar a esquilar a tres millones de ejemplares al año–.
«Agonía» del sector
Según señala la Unión de Cooperativas, los esquiladores de Uruguay «necesitan que la embajada de España de allí les dé la autorización pertinente» para poder pasar el control de Barajas, así como una carta del ministerio de Trabajo, Asuntos Exteriores o Agricultura, «diciendo que el vuelo no ofrece problemas».
«Pelar» a las ovejas en primavera es mucho más que una cuestión de estética. «Es fundamental la salud y la sanidad de los rebaños», advierten desde Urcacyl . Además, el esquileo «propicia una mayor productividad en los meses de más calor» y «se previenen gérmenes y evitan enfermedades como la sarna o la roña, que pueden extenderse a toda la cabaña en las majadas».
Advierten que ésta es una preocupación añadida a la «agonía» que vive el sector del ovino, que pese a seguir trabajando y produciendo, sufre y acusa el descenso en el consumo de lechazos por el cierre de la hostelería y restauración.