Coronavirus
Así es la vacuna de Pfizer, la primera que llegará a Castilla y León
La Consejería de Sanidad ha creado un grupo de trabajo específico para determinar los puntos de distribución, dada la «complejidad» de su manejo y almacenaje
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La primera vacuna contra el Covid-19 que llegará a Castilla y León será la de Pfizer , con la que Sanidad comenzará el proceso de vacunación previsiblemente en el primer trimestre de 2021 , con los profesionales sanitarios y usuarios de las residencias de ancianos como primeros grupos diana, explicó ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien también avanzó la «complejidad» del manejo que tendrá este tipo de vacuna, de las que se distribuirán 300.000 dosis para 150.000 personas -cada una debe recibir dos-.
Es esta precisamente una de las peculiaridades de esta vacuna que promete un 90 por ciento de eficacia. Otra de sus características es que será la primera en comercializarse con una tecnología revolucionaria llamada ARN mensajero, lo que supone el inicio de una nueva era en la fabricación de las vacunas.
Este tipo de vacunas hace que no sea necesario cultivar un agente infeccioso en el laboratorio, sino que inoculan material genético para convertir nuestras células en fábricas de antígenos del nuevo coronavirus. De esta manea, se desencadena un pico inofensivo que es detectado por el sistema inmune que después generará anticuerpos que permanecerán en guardia durante un tiempo. Esta forma de fabricar vacunas tiene una serie de ventajas, entre ellas que los tiempos se aceleran.
La compañía Pfizer ha explicado que para proteger esta vacuna la encapsulará en liposomas, pero aún así necesitará transportarse en condiciones muy especiales a -70 grados centígrados de temperatura. Es ahí donde radica la «dificultad» de la que ayer advirtió la consejera, tanto en su manejo como en su almacenaje y distribución. Las dosis se tendrán que transportar congeladas o en tanques de nitrógeno líquido -lo mismo ocurriría con la vacuna de Modernaa, que utiliza la misma tecnología-.
En estos momentos los directores de Salud Pública trabajan de la mano con el Ministerio de Sanidad para determinar cómo se abordará el almacenaje, conservación, distribución y registro de la vacuna. De hecho, en el seno de la Consejería de Sanidad ya se ha creado un grupo de trabajo específico para determinar los puntos de distribución.
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