CORONAVIRUS
Multados los vecinos de una aldea de Zamora por salir del pueblo para coger cobertura para el móvil
Las tres denunciadas en Escuredo, un pueblo de seis habitantes, alegan que se habían alejado juntas del casco urbano para llamar por teléfono

Una denuncia hecha pública por la hija de uno de los seis vecinos de la aldea sanabresa de Escuredo , situada en el límite de la provincia de Zamora con León, ha puesto de relieve que las multas por el incumplimiento del estado de alarma llegan hasta el último rincón de la geografía nacional, incluso cuando la justificación para no guardar la distancia obligatoria esté en la mala cobertura de telefonía móvil . Sin embargo, los agentes no atendieron a las alegaciones de las mujeres y de un plumazo, la mitad de la población de la localidad se llevó una multa para casa, con el agravante de que el marido de una de las denunciadas también había sido multado anteriormente por no respetar las medidas de confinamiento.
La situación, que se ha hecho pública ahora, ha causado indignación en ese pueblo perteneciente al Ayuntamiento de Rosinos de la Requejada. El pasado 14 de abril a última hora de la tarde, las tres mujeres se alejaron del casco urbano para coger cobertura de telefonía y hablar con sus familiares y lo hicieron juntas por las horas que eran, por miedo a que les pasara algo, según han alegado. Una patrulla de la Guardia Civil que pasaba por la zona las vio y, aunque dos de ellas trataron de escabullirse, finalmente identificó a las tres y las multó, sin atender al argumento de las mujeres de que iban a hablar por teléfono.
Por ello, los familiares de una de las denunciadas han expuesto el caso como una situación que pone de relieve los problemas de servicios de la denominada España Vaciada y las consecuencias que tienen en casos como éste, al sancionar de forma estricta el incumplimiento de las medidas de confinamiento en un pueblo que apenas tiene habitantes.
«Metieron la pata»
Sobre la situación se ha pronunciado también el alcalde de Rosinos de la Requejada, Emilio Lorenzo, que ha ratificado los problemas de cobertura de telefonía existentes en Escuredo y ha indicado que no cree que hubiera mala voluntad por parte de las denunciadas, ya que los vecinos de Escuredo son «muy respetuosos y no se saltan las normas a la torera» , sino que, al contrario, es «gente muy cumplidora» que siempre atiende las indicaciones municipales. Por ello, ha atribuido el caso a la «mala suerte» y a que «metieron la pata» al salir las tres juntas. Aún así, no critica la actitud de la Guardia Civil porque ha cumplido con su labor y las medidas del estado de alarma son para todos.
El propio alcalde lo sabe bien porque el confinamiento le pilló en Madrid y no ha podido regresar al municipio sanabrés que ahora dirige a distancia. El Ayuntamiento de Rosinos de la Requejada suma 357 habitantes entre las diez localidades que conforman el municipio, que es ejemplo de la despoblación. En uno de sus diez pueblos, Gusándanos, ya no queda ya ningún habitante censado; en Monterrubio solo son cinco vecinos y en Escuredo hay seis, cuatro de ellos multados por saltarse el confinamiento.