Coronavirus
Igea, sobre la desescalada: «Se está jugando a la ruleta rusa con la vida de los ciudadanos»
El vicepresidente de la Junta ve un «disparate» que el resto de comunidades avance sin tener en cuenta la incidencia del Covid-19
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Con el mapa de la letalidad causada por el Covid-19 en todas las provincias en la mano y la gráfica de la incidencia del virus en Castilla y León desde comienzos de marzo, el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, mo stró ayer su claro malestar tanto con las comunidades que han pedido el pase a la fase 1 en la desescalada para el conjunto de su territorio como con el Gobierno. Como un «disparate» y «absoluta irresponsabilidad» calificó «con total rotundidad» que pueda tratarse a «todas» las provincias «igual independientemente» de sus tasas de incidencia, mortalidad o situación de las UCI, además de censurar que «nadie quiere hacerse responsable» ni de las muertes ni de las repercusiones de dar pasos hacia el fin del confinamiento.
Por un lado, el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que «no» ha establecido unos «criterios comunes» con umbrales epidemiológicos y sanitarios sobre los que asentar los pasos -como ha pedido «de forma reiterada» Castilla y León, pero sin éxito-, de modo que los avances «no» dependan de la «presión y negociación política», a la vez que deja caer así sobre los hombros de las comunidades hacerse cargo de una posible futura «avalancha». Por otro, las autonomías, que han planteado avanzar y que sean los expertos del Gobierno quienes tengan la última palabra.
«No lo entiendo desde el punto de vista epidemiológico y sanitario» y «no lo entiendo desde el punto de vista moral», espetó Igea, sin dar crédito a lo vivido el día anterior. La política «no» sólo debe pensar en el «interés económico y de votos, sino en responsabilidad moral. Y en una crisis como ésta es absolutamente incomprensible», consideró el vicepresidente de la Junta, visiblemente molesto con actuaciones como las de su colega de Cs y homólogo en la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, quien ha impuesto su apuesta por que este territorio -foco de la pandemia en España- salte de fase. «Me asombra tener que decir que Torra ha sido más sensato», espetó, además de reconocer que habla con Aguado y le dejó algo claro que «en ningún caso mi partido está por encima de la vida de la gente».
Illa no autorizará más
«No sé en qué país vivimos», lamentó Igea, quien criticó que «nadie» quiera «hacerse responsable». Castilla y León sí se hace «responsable» y en su plan «prudente» mantiene que a partir del lunes sólo las 26 zonas básicas de salud -todas rurales y con algo más de 53.500 vecinos- sean las primeras en estrenar nueva fase. Pondrá sus propios «criterios» epidemiológicos y sanitarios para ir planteando al Ministerio el levantamiento del confinamiento, con la confianza en la promesa del ministro de Sanidad, Salvador Illa, de que «no» autorizará más zonas que las propuestas por la Comunidad. «La responsabilidad es de los miembros del Gobierno de la Junta», que la «asume» y «no se oculta detrás de nadie», recalcó Igea, quien defendió que adoptan las decisiones «pensando en el bien de los ciudadanos». «Si nosotros conseguimos que 300, 400, 2.000... personas que conserven la vida, perderemos las elecciones con mucho gusto», dijo tras la reunión del Consejo de Gobierno, en el que la postura es compartida por los miembros de PP y Cs.
Con la vista puesta en esa semana clave de entre el 8 y 15 de marzo en las que se reclamaron medidas de control ante los oídos sordos del Gobierno de Sánchez y el virus se descontroló, Igea insistió en alertar de que una «relajación puede traer» el mismo «mapa dramático» de letalidad. «Son personas, que ha perdido la vida, entre otras cosas, por la relajación y lentitud a la hora de tomar medidas», afirmó el vicepresidente, defensor de la prórroga del estado de alarma si sirve para adoptar decisiones que reconoció «duras» por parte del Gobierno en lugar de delegar en las comunidades. De lo contrario, «para ese viaje no necesitábamos alforjas».
«Estamos jugando a la ruleta rusa con la vida de las personas» y también con el «futuro y prestigio» del país si se tiene que volver al confinamiento por una «decisión apresurada». «Correr ahora demasiado nos puede llevar a que tengamos un verano terrible», insistió también la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien reconoció que prefiere «llorar mil veces» por que se les «eche en cara ser lentos» en la desescalada a que aumenten más las cifras de muertos que cada día se siguen contabilizando.
«Flexibilizar»
«No son caprichos. Son datos objetivos», insistió Casado, quien defendió que «si la cosas van bien» y las cifras de incidencia son buenas, «naturalmente, somos los primeros que queremos avanzar». Pero, por ahora, «prudencia» tras apreciar «un repunte» que «no es grave» en el número de casos, pero que refuerza aún más su «cautela» y apuesta por hacer un férreo seguimiento de los nuevos casos. Algo inviable, señaló Igea, con los más de 900 posibles registrados en la última jornada. «Si la respuesta es buena y conseguimos contener la curva» y evitar un rebrote, «podremos flexibilizar estrategia», también en las ciudades, que se sigue basando en cero casos en la zona al menos en los últimos siete días. La idea es pedir de manera «ágil» semanalmente que se puedan incorporar más espacios.
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