Coronavirus
Igea advierte de que apoyan el estado de alarma sólo «si sirve para preservar la salud de los ciudadanos»
El vicepresidente de la Junta cree que «ninguna provincia» de Castilla y León podría pasar a fase 1 con el plan del Gobierno
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Con muchas «dudas» e incertidumbres sobre la orden ministerial publicada de nuevo con nocturnidad en el BOE por el Gobierno de cara a poder dar el paso a la fase 1 en el plan de desescalada por el coronavirus, la Junta también plantea muchos peros a ese texto lleno de incógnitas. El primero, que según lo fijado, «en Castilla y León , ninguna provincia pasaría a la fase 1 nunca. Nunca», advirtió ayer Francisco Igea , vicepresidente del Gobierno regional y miembro del comité de expertos a nivel nacional para ese regreso a la llamada «nueva normalidad». El principal motivo, la exigencia de poder aumentar en entre 37 y 40 las camas hospitalarias para hacer frente a un rebrote. Unas cifras que supondrían elevar en más de 2.000 las ya más de 6.000 que se han habilitado durante la pandemia y que nunca se han llegado a ocupar del todo. Por eso, incidió Igea, el requerimiento de camas «no se corresponde con la realidad». «Esto parece poco razonable cuando en lo peor de la crisis nunca estado por encima 60 ó 70 por ciento de ocupación» y «nunca» ha faltado una cama para un paciente. «Por eso, vamos a pedir que se replantee», dijo.
Castilla y León sí está en disposición de cumplir el requisito de poder contar con entre 1,5 y 2 camas en UCI por cada 10.000 habitantes. Con posibilidad de habilitar más de 500 durante lo que va de pandemia -muy por encima de las 166 con que contaba de inicio- ya lo ha demostrado, destacaron tanto Igea como la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien, aún así, reconoció que en algunos centros deberán incrementar el espacio de las unidades de críticos habituales.
Y más allá de estos números, lo que echa de menos la Junta son otros: los de los umbrales epidemiológicos que permitan pasar de una fase a otra, sin olvidar recordar al Ministerio de Sanidad que tener más recursos sanitarios debe ir acompañado de más personal.
«Evitar la avalancha»
«La estrategia no puede ser únicamente ‘¿está usted en condiciones de parar la avalancha? Debe ser ‘¿está usted en condiciones de al menos intentar evitar la avalancha?’», advirtió Igea. «Son dos cosas diferentes» y esos requerimientos «no» están en lo diseñado por el Gobierno, recriminó en una comparecencia en la que si bien insistió en defender la «lealtad» que desde el inicio ha mostrado Castilla y León con el Ejecutivo y, sobre todo, con los ciudadanos, se despachó a gusto contra el proceder y planteamientos de La Moncloa, que llegó a calificar como «imprudentes». Y advirtió de que ese apoyo hasta ahora brindado puede tener los días contados. La primera fecha con caducidad, mañana, cuando el Congreso debe respaldar la nueva prórroga del estado de alarma por la crisis del Covid-19 que pedirá Sánchez.
Para la Junta, esta herramienta -cuya aplicación pidió antes incluso de que el Gobierno la anunciase- es la mejor en la actual situación y para poder restringir la movilidad. «Para evitar lo que sucedió» hace menos de dos meses, recalcó. El «retraso» en la toma de decisiones y adopciones de medidas cuando en algunos territorios la situación ya no era de contención, sino de «transmisión comunitaria» del Covid-19, hizo que se «multiplicaran» los contagios. Sería «inaceptable» un escenario igual en el futuro y «si estas medidas no van a servir para evitar lo que ocurrió en Segovia durante aquellos días, no sirve de nada». Así que, aviso del también político de Ciudadanos, «no podemos apoyar la restricción de derechos si no es asegurando que se va a preservar la salud de los ciudadanos», advirtió a la vez que anunció que pedirá a su partido que «no» apoye la prórroga del estado de alarma «si no sirve para lo que pedimos».
Por ahora, lo planteado por el Gobierno de Sánchez no sólo no lo hace, sino que «nos parece imprudente» al carecer de los umbrales epidemiológicos entre los criterios para cambiar de fase, afirmó Igea, quien reclamó que esa «restricción» de movilidad, derechos... «no se puede tomar por criterios políticos». «No puede depender de la presión mayor o menor de un presidente de una comunidad autónoma» o de que algunas quieren desescalar «más rápido» o ir a una velocidad más lenta. «Aquí, lo único que importa es preservar la salud de los ciudadanos», subrayó Igea, quien recordó al Gobierno que el mando único que propicia el estado de alarma «hay que ejercerlo, no utilizarlo como una amenaza».
«Ningún país democrático puede tolerar un estado de alarma con minoría parlamentaría. Es inconcebible», recriminó el vicepresidente, quien afeó también que por lo visto el domingo «no parece» que el Gobierno busque el consenso. No gustan nada las formas de anuncio televisivo el sábado, reunión con los presidentes autonómicos el domingo para repetir lo ya dicho la noche anterior y publicación a las 12 de la noche en el BOE de las medidas. Así que, «que nadie se confunda. Una cosa es que seamos comprensivos y otra que seamos imbéciles», espetó Igea.
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