La cooperante de Médicos sin Fronteras asesinada en Etiopía era salmantina de Sanchotello
María Hernández, de 35 años, perdió la vida en un ataque en la región etíope de Tigray
La cooperante de Médicos sin Fronteras (MSF) María Hernández, que falleció asesinada en Etiopía, es de origen salmantino, en concreto de la población de Sanchotello, según ha informado el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, en su perfil de Twitter.
María Hernández, de 35 años de edad, vinculada a Madrid, pero con raíces salmantinas, inició su trabajo en la ONG en la República Centroafricana en 2015, y desde entonces había trabajado en Yemen, México y Nigeria.
El vicepresidente de la Junta ha afirmado que la desgracia hace que su muerte se sume a la del reportero gráfico Roberto Fraile a quien hace una semana la Comunidad le entregó la medalla al mérito profesional. «Perder la vida salvando la de los demás . Un terrible destino», ha añadido Francisco Igea, informa Ical.
Este viernes, Médicos sin Fronteras (MSF) ha confirmado el asesinato de la cooperante española junto a dos de sus compañeros en un ataque en la región etíope de Tigray, una zona azotada por el conflicto bélico que se vive en esa región de Etiopía.
La ONG ha emitido un comunicado en el que informa de que los tres fallecidos son María Hernández, una de sus coordinadoras de emergencia en Tigray; Yohannes Halefom Read, asistente de coordinación; y Tedros Gebremariam Gebremichael, que trabajaba como conductor.
Médicos sin Fronteras explica que ayer por la tarde perdió el contacto con los tres y el coche en el que viajaban, el cual fue encontrado vacío esta mañana, y, a unos metros de distancia, sus cuerpos sin vida.
Esta organización condena «con dureza» el ataque que ha costado la vida de sus tres miembros, el cual «tendrá consecuencias dramáticas» para la asistencia a las poblaciones en las que servían. También ha transmitido su pesar «más profundo» y sus condolencias a sus familiares y seres queridos.
A su vez, deja claro su voluntad de «no parar hasta esclarecer lo sucedido» , ya que los tres fallecidos «estaban ayudando a la población y es impensable que hayan pagado con sus vidas por ello».
Por último, ha reclamado el «máximo respeto» para los familiares de las víctimas, y explicó que los miembros de Médicos sin Fronteras están en contacto con todas las autoridades competentes.
«La muerte de María, Yohannes y Tedros supone un golpe devastador para todas las personas que formamos parte de la organización tanto en Etiopía como en el resto de los países donde MSF opera. Compartimos una profunda tristeza, indignación y consternación y lo sentimos muchísimo por sus familias», atestigua la ONG.