José Gabriel Antuñano - El callejón del gato
El Consultivo retrata
«...el Gobierno regional habrá tomado nota de la falta de disposición de los grupos para facilitar acuerdo alguno. Todos, incluido Cs, serán oposición»
De la no designación de miembros para la renovación del Consultivo y el Consejo de Cuentas quedan tres retratos. El primero, el Gobierno regional habrá tomado nota de la falta de disposición de los grupos para facilitar acuerdo alguno. Todos, incluido Cs, serán oposición. En esta tesitura, Juan Vicente Herrera y demás miembros no lucharán por sacar ninguna iniciativa que suponga desgaste para un presidente cansado, que pretende marcharse «in belleza». No querrá meterse en charcos propios, porque bastantes tendrá con las trampas que le tienda la oposición, que sorteará. La legislatura está cerrada.
El segundo retrato, el de Alfonso Fernández Mañueco, que ha enfocado mal una gestión de envergadura. El tema tiene más calado de tejas para abajo que para el electorado, que no presta atención a estos asuntos. En la gatera de esta tarea, además de cierta ingenuidad y percepción de falta de información del que podía dársela, ha demostrado que por sacar asuntos adelante está dispuesto a ceder y dejar cadáveres en el camino, el de Fernández de Santiago (injustamente condenado por penas de telediario, en un juicio que no llegó a celebrarse por falta de pruebas). Su disposición al pacto es buena en una sociedad frentista, pero la urgencia en la cesión parece impropia del candidato del PP a la Junta. Ha mostrado debilidad y sale tocado.
El tercer retrato, Luis Tudanca porque jamás se revolverá contra Sánchez, pero cuenta con escaso peso en el partido. Cualquier decisión que adopte él solo, siempre será revisada y, si conviene, enmendada. Él no tiene la última palabra en nada. Lo ha demostrado antes de desdecirse en el compromiso del Consultivo y lo hará más veces. Tudanca está para señalar a Sánchez a los díscolos, no para tomar decisiones.