Condenado a 24 años y medio por matar a golpes en plena calle a su expareja en Burgos
La víctima sufrió una paliza en plena calle y falleció horas después en el hospital
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La Audiencia de Burgos ha condenado a 24 años y medio de cárcel al hombre al que el jurado popular halló culpable de haber dado una paliza a su expareja que le provocó su muerte horas después, el 29 de abril de 2018. La sentencia fija una pena de 22 años de cárcel por asesinato, año y medio por maltrato habitual y un año más por quebrantamiento de condena, ya que el hombre tenía una orden que le prohibía acercarse a su víctima, según la sentencia facilitada por el TSJCyL.
La sentencia, según Efe, incluye también una orden de alejamiento del condenado que le impedirá acercarse a menos de 500 metros de los padres y hermanos de la víctima durante los próximos 27 años, e indemnizaciones a los padres y hermanos de la víctima que suman algo más de 100.000 euros.
El jurado popular consideró por unanimidad culpable a este hombre de 36 años de dar una paliza a su expareja de 34 en la calle de la capital burgalesa en la madrugada del 29 de abril de 2018 que provocó su muerte horas después pese a su ingreso en el Hospital Universitario.
El condenado de asesinato con alevosía en el juicio celebrado en la Audiencia provincial de Burgos era «consciente de lo que hacía» , según señaló también por unanimidad el jurado popular, que considera que tenía intención de matar a la mujer porque la golpeó «brutalmente» en la cabeza y abdomen .
Paliza en plena calle
Los hechos tuvieron lugar en la noche del 28 de abril de 2018 cuando J.D.L.C. abordó a la víctima "de forma sorpresiva" cuando estaba en la Barriada de la Inmaculada y le asestó un primer golpe con la mano en la cara, a consecuencia de la cual la víctima cayó al suelo, ha relatado Ical. Una vez allí, el agresor, con la intención de acabar con su vida o sabiendo de las altas probabilidades de hacerlo, le propinó un número indeterminado pero numeroso de fuertes patadas, sobre todo en la cabeza y el abdomen , pero también en las extremidades, marchándose luego del lugar y dejando a la víctima tirada entre dos coches.
La Policía fue alertada por la llamada telefónica de J.R.P. tras ver los hechos desde la ventana de su habitación, situada sobre el bar Candelas. A la llegada de los agentes de Policía, la víctima seguía viva, y fue trasladada al Hospital Universitario de Burgos e ingresada en la UCI donde murió a las 18:50 horas del día 29 de abril de 2018 a consecuencia de los golpes propinados. La causa inmediata fue la muerte cerebral derivada del edema cerebral y las hemorragias craneales debidas al traumatismo craneoencefálico . Asimismo, sufrió un politraumatismo abdominal muy grave, potencialmente letal, con hemoperitoneo masivo, traumatismo mesentérico, desgarros hepáticos y rotura de asa intestinal. Igualmente presentaba excoraciaciones lineales verticales en la zona anterior de la raíz del muslo derecho y diversas contusiones en las extremidades.
La víctima, que había mantenido una relación sentimental con el agresor, le había denunciado en varias ocasiones por maltrato.
