Artes&Letras
Compromiso creciente con la música antigua
Abvlensis alcanza su quinta edición con los británicos de Gothic Voices como grupo residente. «Las agrupaciones que traemos son en algunos casos las mejores del mundo», asegura su director, Óscar Arroyo
![Gothic Voices, grupo residente de Abulensis 2016](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2016/08/03/abulensis-kl5B--620x349@abc.jpg)
Como en una especie de desafío a la crisis, en 2012 nacía en Ávila un festival de música antigua y centrado en la figura del compositor local Tomás Luis de Victoria. Pese al contexto económico adverso y una especialidad que no cuenta con un público numeroso, Abvlensis alcanza el próximo mes de agosto su quinta edición.
Su director desde los primeros pasos, Óscar Arroyo Terrón, admite que hay algo de «milagro» en el nacimiento y pervivencia de Abvlensis, pero un milagro sostenido por el empeño de muchos, el equipo organizador del Centro de Estudios Tomás Luis de Victoria, patrocinadores y colaboradores. «Lo que no ha podido cubrir la economía lo hemos suplido con ilusión. Ese esfuerzo, ese cariño que hemos puesto todos en el proyecto ha hecho que haya crecido rápidamente y creo que eso el público ha sabido olfatearlo», explica.
Otra clave es la calidad. «Las agrupaciones que estamos trayendo son en algunos casos las mejores del mundo», asegura Óscar Arroyo, convencido de que esas propuestas de altura pueden crear afición. «El género musical que tocamos, los estilos en que nos movemos no son para un público masivo, somos conscientes. Tampoco es el fin convertir esta música en masiva, pero sí acercarla a un público que a lo mejor no la conoce pero sí es potencial destinatario de ella, gente que habitualmente va a conciertos pero que la música antigua, la música vocal no le llama la atención».
«Tenemos la intención de dar visibilidad a los grupos españoles, pero manteniendo la referencia de los extranjeros»
La quinta edición no presenta un programa cargado, «no por hacer más actividades es mejor», pero su máximo responsable considera que constituye la propuesta más «redonda» de las diseñadas hasta ahora: «Todos los conciertos son de muy alto nivel y todas las actividades están muy relacionadas unas con otras, de tal forma que le dan una cohesión muy importante al festival».
Al frente de la oferta figura Gothic Voices, formación británica de referencia en la música polifónica medieval, que, además de actuar en Abvlensis, ejercerá como grupo residente. Sus integrantes se encontrarán con el público fuera del escenario, durante el «Preambulum», e impartirán clases magistrales a los alumnos del curso de interpretación vocal, entre los días 23 y 27 de agosto.
La vocación internacional del festival se completará con la actuación de los noruegos Nordic Voices, pero Abvlensis atenderá también a los cultivadores del género en España, en este caso con la actuación de La Galanía. En el panorama nacional «hay un interés creciente por la música antigua», que se plasma en el incremento de las formaciones especializadas en este campo, «lo que pasa es que la mayoría de las pequeñas agrupaciones o agrupaciones de cámara tienden más hacia el barroco», señala Óscar Arroyo. «Aunque se está haciendo mucho y bien, todavía hay un largo recorrido. Nosotros tenemos intención de dar visibilidad a esos grupos españoles, pero siempre manteniendo la referencia de los extranjeros, que permiten ver lo mejor del mundo en estos repertorios», precisa el director del ciclo.
Los alumnos del curso de interpretación vocal, fundamentalmente dirigido a formaciones españolas ya formadas, pondrán el colofón al programa el 27 de agosto, fecha que coincide con la de la muerte de Tomás Luis de Victoria, cuya música dará forma al repertorio.
Pero la figura del compositor abulense estará presente en toda la programación. «El festival tiene una particularidad, no es un festival de música antigua, sino en torno a una figura señera de la música española del siglo XVI», recuerda su director, quien ve en esa característica una limitación solo aparente. Porque la influencia del género y de Tomás Luis de Victoria ha permanecido a lo largo de los siglos, «hasta nuestros días».