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Cinco de los lugares más románticos de Castilla y León para disfrutar de San Valentín
El Huerto de Calix y Melibea, en Salamanca, o el Faedo de Ciñera, en León, son algunos de los ídilicos parajes que brinda esta comunidad
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Huerto de Calixto y Melibea (Salamanca)
El casco antiguo de la ciudad de Salamanca alberga uno de los lugares más románticos de Castilla y León. En la ladera de la antigua muralla salmantina se encuentra el Huerto de Calixto y Melibea, denominado así por ser el escenario que eligió Fernando de Rojas para su tragicomedia La Celestina. En el recinto ajardinado, los enamorados pueden pasar una tarde muy romántica disfrutando de las vistas de las catedrales de la capital de provincia y de la ribera del río Tormes.
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Castillo de Gormaz (Soria)
A pocos kilómetros de la localidad soriana de El Burgo de Osma se encuentra el Castillo de Gormaz, un edificio que fue una fortaleza islámica en el siglo X y que se erige en una elevación rocosa. Al estar en esa localización, las vistas desde sus murallas son tremendamente espectaculares. Para los más románticos, además de los preciosos paisajes a orillas del Duero que pueden contemplar, esperar a la puesta de sol puede ser algo inolvidable para las parejas enamoradas.
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Frías (Burgos)
Perderse por calles laberínticas, aislarse por unos momentos del mundo y retroceder siglos en el tiempo. Eso es lo que permite adentrarse en el municipio burgalés de Frías. Intimidad y encanto para cualquier pareja, que se rodearán de casas fabricadas a la vieja usanza, con madera y adobe, a las que accederán por caminos de piedra. Y por si fuese poco, desde lo alto de su castillo se puede observar el verde y variado paisaje burgalés, con el sol en todo lo alto o, por el contrario, cuando caiga, ofreciendo luces anaranjadas que harán más bonitas las vistas si cabe.
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Posada Los Condestables (Villalpando, Zamora)
Si en San Valentín lo que se busca es tranquilidad y sosiego en un paraje incomparable, la Posada Los Condestables ofrece eso y mucho más. Localizada en la localidad zamorana de Villalpando, este hospedaje cuenta con numerosas opciones para relajarse en pareja: desde SPA con baños y duchas diferentes, hasta masajes relajantes. Y si lo que se quiere disfrutar es el entorno, Villalpando y los pueblos de alrededor, como Urueña o La Santa Espina (los dos en Valladolid), ofrecen paisajes y parajes donde respirar aire puro y desconectar de la rutina.
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Faedo de Ciñera (León)
Dicen que el amor es eterno. Y estar enamorado e ir al Faedo de Ciñera puede enamorar el doble. Y es que este paraje leonés ofrece un lugar inigualable donde fundirse entre los colores y las hayas que lo habitan y mostrar amor por siempre a tu pareja. Sin duda, un plan de San Valentín con el que disfrutar de la compañía de tu persona querida y no pensar en nada más que en el momento y el lugar.
