Ocio
Cinco lugares donde merece la pena pasar una noche en Castilla y León
Recopilación de algunos de los mejores rincones donde dormir, por lo menos, un día
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1. Ponferrada (León)
La capital berciana tiene un encanto especial. En medio de un valle, con mucha naturaleza alrededor, el monte Pajariel se alza erguido como un lugar ideal para disfrutar de las estrellas. El barrio alto, con la Plaza del Ayuntamiento, la ermita de La Encina o el famoso Castillo de los Templarios, todos ellos iluminados de forma adecuada, es una visita obligada.
Para pasar la noche, el Temple, el AC o el Aroi Bierzo Plaza se ajustan a los distintos bolsillos. Pero hasta la hora de irse a la cama, pasear por la Avenida de España y sus bares, tomar algo en la Plaza de Lazúrtegui o bailar en el Moma son algunas opciones muy recomendables.
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2. Valle del Tiétar (Ávila)
En plena naturaleza, el Valle del Tiétar también conocida como la Comarca de Arenas de San Pedro, se encuentra en la parte sur de la Sierra de Gredos. Ideal para desconectar de la rutina y el bullicio de las ciudades, su viaje puede incluir también visitas culturales al Museo de la Abeja o al Museo de la Artesanía.
Es un lugar habitual de tránsito para los aficionados al senderismo y tiene varios lugares donde pasar la noche como Las Casas de Agapito, perfecto para ir en grupos de amigos o en familia. Desde 20 euros la noche, mezcla perfectamente las comodidades de lo moderno con la decoración de lo rústico.
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3. Cervera de Pisuerga (Palencia)
La Montaña Palentina presenta muchos secretos y misterios, muchos de los cuáles solo se pueden descubrir durante la noche. Casonas, palacios con escudos, mitos y leyendas sobre viejas batallas y edificaciones que son auténticas fortalezas, como la Iglesia de San Martín de Frómista.
Uniendo todos estos caminos, la ruta de los Pantanos, que se puede recorrer a pie o en coche. Y por la noche, que mejor sitio para descansar y recuperar fuerzas que el Parador de Cervera de Pisuerga. Situado en la reserva forestal de las Fuentes Carrionas, cuyo fluir del agua te mecerá hasta el amanecer, el hotel cuenta con unas vistas espectaculares gracias a sus 1.100 metros de altura.
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4. Lerma (Burgos)
El Palacio Ducal es, quizá, uno de los edificos más bonitos de esta coqueta ciudad burgalesa. El Pasadizo del Duque, la ex colegiata de San Pedro, la Plaza Mayor o la Plaza de Santa Clara son algunos de los reclamos que, por la noche, cobran otra dimensión.
La elegancia y majestuosidad de este palacio de la época de los Austrias, y sus preciosos interiores de cuidada iluminación y decoración, harán que tu estancia nocturna en él se convierta en una experiencia especial.
Frente a la fachada principal del Palacio se extiende un espacio de planta rectangular, es la señorial Plaza Mayor, que por las noches, con las luces del Palacio, se ve todavía más esplendorosa.
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5. Tiedra (Valladolid)
Los montes Torozos albergan este impecable municipio vallisoletano. Ya en su momento los Vacceos eligieron esta villa para asentarse y disfrutar, al aire libre, de las costelaciones. Siglos después, este entretenido ritual se repite, pero con la ayuda de la tecnología. Su castillo también es digno de admirar, así como sus caminos y sus monumentos más antiguos.
Sin embargo, durante la noche la mejor opción es no dormir. Pasarla en vela observando el planetario o admirando la inmensidad del universo desde un poquito más cerca gracias a sus telescopios.
