Choque de vacunas y ‘patitos’
La estrategia para inmunizar enzarza al vicepresidente de la Junta y a los socialistas Javier Izquierdo y Luis Tudanca
Pasará a la historia de los Consejos de Gobierno la imagen del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, explicando este jueves con botellas de agua el porqué en Castilla y León no se ponen todas las vacunas contra el Covid que se reciben. También s erá recordado por su tono mordaz e hiriente al lamentar no disponer de «patitos de goma» para que el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, pueda entender mejor sus explicaciones. Horas antes, el representante del Ejecutivo de Pedro Sánchez en la Comunidad había pedido a la Junta «un mayor ritmo de vacunación antes de encerrar a la gente en casa a la una de la madrugada», en referencia al toque de queda demandado por el Ejecutivo autonómico. Además, aunque el delegado del Gobierno reconoció que el ritmo de vacunación «es bueno», ha puntualizado que «se puede mejorar», ya que se ha inoculado con al menos una dosis al 84,5 por ciento de la población, frente al 88,2 por ciento de la media nacional, el 91,9 de Andalucía o el 93,1 de Asturias.
Unas afirmaciones que han indignado, y mucho, a Igea, que ha arremetido contra Izquierdo y al que ha dirigido unas explicaciones realizadas con «claridad» para que «incluso el delegado del Gobierno las pueda entender». Así, asegura que en Castilla y León no se inyectan todas las vacunas disponibles y se guarda un porcentaje para poder hacer frente a las segundas dosis, más aún cuando este mes se han reducido las partidas un tercio. Añade, sin dejar de repetir la coletilla «para que lo entienda», que no pueden dejar sin vacunar a personas de entre 45 y 55 años, que son los padres de los jóvenes infectados, para inyectárselas a los de 15 o 18 años, que tienen menos riesgo. Detalla también que la Comunidad es la segunda en porcentaje de población de más de 40 años con la dosis completa (llega al 64%), sólo por detrás de Extremadura. «Podríamos ser los primeros, sí, hay margen de mejora como también la hay para el delegado», ha dicho sarcástico el vicepresidente de la Junta, quien pidió a Javier Izquierdo que «se dedique a su labor».
«Deje a Luis Tudanca la labor de oposición y dedíquese a ser delegado del Gobierno» , le ha espetado. Y es que el secretario autonómico del PSOE también ha recibido lo suyo, ya que le califica de «patriota de pacotilla» y de decir desde «el burladero lo que hay que hacer». Casi al mismo tiempo, el líder autonómico de los socialistas también había entrado en este choque de trenes al denunciar que la Junta ha frenado el proceso de vacunación en la Comunidad, al tiempo que acusaba directamente al presidente Alfonso Fernández Mañueco de «traspasar una línea en la forma de hacer política y pasar a perjudicar la salud de la gente; pasar a poner en peligro la vida y salud de los castellanos y de los leoneses eso ya sí que es intolerable». En este sentido, asegura que la Junta tiene medio millón de vacunas sin poner y culpa al Ejecutivo autonómico de «eludir siempre toda responsabilidad y culpar al Gobierno de España, algo que «es repugnante».
El presidente ausente
Curiosamente, esa crítica también la ha hecho Francisco Igea, pero en sentido opuesto, ya que considera que es el Ejecutivo central «el que nuevamente ha decidido salirse de la ecuación y renuncia a ejercer su responsabilidad», al dejar en manos de las autonomías la decisión de adoptar medidas para frenar la quinta ola. «No puede ser que en las decisiones difíciles Sánchez esté siempre ausente», señaló. También contesta a la petición del presidente del Gobierno de vacunar a los más jóvenes: «Lo que nos propone es engañar a la población y para eso ya está él», asegura, ya que «no hay magia y sin dosis no podemos vacunar». «No podemos dejar de inocular a los padres para hacerlo con los hijos» , ha insistido para concluir que «con más dosis vacunaríamos a todo el mundo». De momento, no parece posible, pero lo que sí lo es, según Igea, es que «del presidente del Gobierno hacia abajo, todos hemos cometido errores».